Para lograr que el Tren Maya detone más turismo en la península de Yucatán, es necesario que las autoridades junto con las comunidades establezcan proyectos diferentes a los tradicionales de la región, como bodas y rituales mayas, talleres de medicina tradicional e incluso gastronómicos.
Así lo recomendó la investigadora de la Universidad Autónoma de Chiapas, Carolina Gómez Hinojosa, al asegurar que la obra insignia del gobierno federal tiene que estar dirigida al turismo rural, es decir, en el que participen las comunidades con el etnoturismo, a fin de que transmitan lo que realmente hay en las zonas por donde pasará el tren.
Durante su participación en el Primer Foro Académico de Turismo Alternativo y el Tren Maya, la también coordinadora nacional de la Red Conaet (Consejo Nacional para la Calidad de la Educación Turística) afirmó que para incentivar la llegada de turistas nacionales y extranjeros hay que pensar en las emociones, en actividades que dejen recuerdo entre los visitantes para que regresen o que transmitan su experiencia, la cual es la mejor difusión para el turismo.
“Las comunidades tienen que prepararse para ofrecer talleres gastronómicos, de medicina tradicional, aprendizaje de dialectos, rituales místicos que se traduzcan en bodas y otras celebraciones que dejen huella entre los turistas”, aseveró en su ponencia “El turismo… menos cifras, más emociones”.
De no hacerlo, las comunidades desaprovecharían las ventajas que les dará el paso del Tren Maya, porque los turistas no van a llegar a las comunidades y se quedarán como visitantes de paso, lo cual tiene que profundizarse si se cuenta con un proyecto real de turismo rural, porque son temas específicos y únicos por los que la gente viajará a dichas zonas y porque “quiere vivir esa emoción, más allá de la playa, sol y mar”.
La académica Carolina Gómez expuso que antes de que empiece a operar el Tren Maya, es necesario preguntarse ¿qué beneficios traerá? Y dentro de todas las ventajas que podrían venir hay que considerar las emociones que traerá el proyecto, porque en el turismo se venden éstas a través de las vivencias que se quedan por siempre entre los turistas.
“El turismo debe ser una alternativa para mejorar la calidad de vida de las comunidades, pero también es el recuerdo que deja a los turistas y esto es lo que se centra en las emociones y es necesario considerarlo para la entrada en marcha del Tren Maya”, apuntó.
Agregó que pensar en las emociones que puede arrojar el turismo rural hará que tanto los mexicanos como turistas extranjeros abran sus horizontes en la península y que visiten otras zonas de la cultura maya con otros motivos de viaje.
“Tenemos que prepararnos para generar productos diferenciados, la propuesta es que se realice un modelo de gestión social con alumnos, docentes e investigadores, así como recuperar identidad y tener la obligación de contratar a la comunidad”, concluyó.
Invitan a diseñar restaurantes
Por su parte, Guillermo Azcorra Chan, director de la carrera de gastronomía de la Universidad Tecnológica de Chetumal, destacó que las comunidades que quieran involucrarse en temas gastronómicos deben prepararse para ofrecer platillos originales y únicos de la región que se conviertan en referentes culinarios, a fin de que esto propicie mayor turismo para quienes opten por utilizar el Tren Maya.
En su ponencia titulada “Capacitación en el servicio a comensales en establecimientos de cocina tradicional”, el especialista en gastronomía aseveró que los restaurantes locales deben prepararse y conocer las normas para ofrecer establecimientos originales y que no sean los locales improvisados que no dejan huella.
“Tienen que considerar las normativas vigentes para garantizar calidad y así diseñar características idóneas para sus conceptos culinarios, a fin de que se conviertan en referentes culinarios”.
Durante su participación en este Foro de Turismo Alternativo y Tren Maya, resaltó que el sur del país está lleno de gastronomía local y esto tiene que canalizarse en restaurantes idóneos que le permitan al turista buscar estos lugares, pero siempre con higiene y distinción.
Urgen a las autoridades en prever vivienda social
Otra de las previsiones que surgió en este Foro de Turismo Alternativo, fue el que planteó la académica de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Aída López Cervantes, quien se enfocó en señalar que las autoridades federales y locales tienen que vislumbrar la planeación y construcción de vivienda social sustentable en los alrededores de las 22 estaciones que hasta ahora tendrá el Tren Maya.
Al considerar que existen varios rubros en los que se debe pensar, se encuentra la migración interna que habrá entre los habitantes de las comunidades por donde pasará el tren, por lo que es necesario prever la construcción de vivienda de interés social, pero que sea sustentable con los conceptos que cada región quiere mostrar, porque es muy común que la gente que va a un lugar turístico se quede donde “se ve bonito, pero si se mueve hacia el patio trasero hay basura y desorden”.
Durante la ponencia “El Tren Maya y los asentamientos humanos emergentes desde una perspectiva sustentable”, la coordinadora de la Maestría en Arquitectura y Ambiente de la División Académica de Ingeniería y Arquitectura de la UJAT apuntó que el megaproyecto del gobierno de la 4T incentivará la movilidad de personas que buscarán mejores condiciones de vida, por lo que habrá una migración interna y se requiere generar una vivienda social que ofrezca opciones a los habitantes de las zonas impactadas.
“Es necesario evitar los asentamientos precarios, porque la migración interna podría generar amenazas por la precariedad de la infraestructura y la vivienda inadecuada y pone en riesgo la vida e integridad de los habitantes, por lo que es necesario que los pueblos originarios usen sus propias técnicas para tener una vivienda sustentable”, aseveró.
Por ello, exhortó a los responsables de la construcción del Tren Maya y autoridades estatales que empiecen a diseñar una vivienda que cumpla con la sustentabilidad, a fin de que evitar consecuencias negativas en el medio ambiente, por lo que los llamó a evitar caer en la reacción y para ello tienen que planear viviendas adecuadas para que los asentamientos humanos no terminen en la precariedad, sino que mejoren su calidad de vida y detonen mayor turismo alternativo para estas comunidades.
“Hay que hacer operativa la vivienda con técnicas propias para detonar la economía y que sean sustentables para aprovechar los recursos naturales y que sean el instrumento para salvaguardar la cultura y la identidad”, concluyó.
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GH