Aunque se ha hecho pública la intención del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur) de reubicar a una decena de hogares que están en la zona de La Plancha en Mérida, como parte del proyecto del Tren Maya, en total se contempla que serán 289 hogares los que serán afectados, sin embargo, no se precisa en dónde están ubicados. Por lo anterior, el investigador Rodrigo Patiño Díaz, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), indicó que esta situación, podría detonar conflictos sociales como ya se dieron en Campeche.
En ese tenor, el experto destacó que la ausencia de un análisis del impacto social es grave, más cuando se trata de proyectos de gran escala, porque se desarrolla un proyecto sin considerar a la gente.
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Como informamos, en total, Fonatur proyecta la reubicación total de tres mil 286 viviendas, para lo cual solicitó a la Secretaría de Hacienda tres mil 579 millones de pesos. Después de Campeche, Mérida es la segunda ciudad donde más predios se reubicarán, con 289 que representan 49 mil 635.1 metros cuadrados.
El investigador del Cinvestav expuso que el tema se retrasó, no sólo por la pandemia, sino también por el problema que hay con el despacho que llevaba a cabo la liberación del derecho de vía (Barrientos y Asociados).
“No ha habido conflictos en Mérida, pero no se descarta que pueda surgir. Claro que no ha habido un avance importante en esta zona metropolitana de Mérida, en cuanto se defina el trazo y la estructura, sí van a empezar a sufrir reclamos de diferentes actores sociales y no solo los que habitan en la zona aledaña a las vías, las de La Plancha, sino la gente que transita por estos lugares para ir a sus diferentes centros de trabajo”, consideró el especialista.
“En general, cualquier proyecto, la única aproximación al impacto social es a través de la Manifestación de Impacto Ambiental, que incluye un capítulo específico sobre impacto social, económico, etcétera. Sin embargo, no hay mucha legislación sobre estudios de impacto social. No es algo que sea común en los proyectos y al final, cuando son de gran escala o infraestructura, puede ser muy graves estas ausencias, de tal manera que se desarrolla un proyecto sin considerar a la gente”, añadió.
Agregó que la propuesta inicial que hubo de hacer el tren subterráneo en Mérida se habrá hecho para generar la menor afectación, pero por las cuestiones técnicas es difícil. Recordó que la idea se cambió para hacerlo elevado, pero al final también fue un riesgo, tal como lo demostró la Línea 12 del metro en la Ciudad de México.
Sin embargo, apuntó que, independientemente del derecho de vía que son 20 metros de cada lado, los impactos van más allá de esa distancia, sobre todo hablando de las vibraciones y el ruido.
Además, señaló que las barreras que serán colocadas por todo el trayecto impedirán que la gente pueda pasar de una zona a otra y, en general, “va a modificar la dinámica de las ciudades, lo mismo pasaría en la ciudad de Campeche que va a pasar por el centro”.
Cabe señalar que, el trazo del Tren Maya que se proyecta en la capital existen varias zonas que podrían ser susceptibles para reubicar viviendas. En La Plancha son una decena de casas que se reubicarán en el lugar donde se pretende hacer un parque que forma parte del proyecto.
Asimismo, hay una gran cantidad de casas que podrían ser afectadas, como las que están ubicadas sobre la calle 39, por donde entrará la locomotora desde el Oriente la ciudad. Lo mismo que en los municipios que están dentro de la Reserva de Cuxtal.
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Después de Campeche, que es donde más predios se proyecta reubicar, Mérida es la segunda ciudad donde Fonatur ha ubicado más predios con vivienda. Pero hasta el momento no se ha dado más información del tema, en cuanto a los impactos ambientales, como sociales que tendrá el proyecto en la capital del estado.
GH