Durante una reunión, ejidatarios acusaron que la visitadora agraria Diana Yareni Uscanga Pérez, junto con el comisario ejidal, Rufino López Pech, realizan actas de asamblea amañadas para favorecer la venta de tierras ejidales para el proyecto del Tren Maya, sin contar con el conocimiento de los mil 161 campesinos que conforman el padrón.
José Vargas Moguel, comunero, señaló que todo lo relacionado al proyecto ferroviario, se ha manejado con hermetismo, por lo cual, temen que el dinero que se obtenga por la venta de las tierras de uso común no se reparta como debería entre los ejidatarios.
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Detienen a ejidatario por 'agitar' asamblea donde discutían venta de tierras para el Tren Maya
Indicó que el pasado 12 de septiembre se realizó la primera asamblea en el que incluso se falsificaron firmas con tal de emitir la segunda convocatoria, en el que presuntamente se tratará el precio por hectárea de tierras que se venderán a este proyecto.
Los campesinos señalaron que, los representantes de Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) no han informado sobre las hectáreas que abarcarán y mucho menos la cantidad que se destinará para la indemnización a los ejidatarios de Cacalchén.
Agregaron que su inquietud es la mala administración del comisariado ejidal, “empezó a hacer asambleas bajo el agua, no lo anunciaba, ni comunicaba ningún aviso. Comenzó a hacerlo cuando se enteró de nuestra inquietud, pero lo hacía de manera parcial, no a todos les decía, sólo con sus allegados”, externaron.
Al respecto, José Vargas Moguel y Nemecio López, ambos comuneros, señalaron que el comisario no se presentó a la reunión, “no le conviene, él quiere manejar todo a su antojo y con su grupito. Ya nos cansamos de todo lo que hace, quiere vender para que agarre buen dinero y a nosotros nos quiere dar migajas, no lo justo”, indicaron.
Denuncian anomalías
Por otra parte, el ciudadano José Vargas Moguel, presentó documentación relacionada con el comisario ejidal, Rufino López Pech, en torno a las empresas Bari Internacional y la constructora Azvindi, por los daños a albarradas de las parcelas 160 y 147 y uso de caminos para la extracción y transportación de material blanco por un monto de 230 mil cuatro pesos. Según el demandante, dicha cantidad que recibió la autoridad ejidal no ha sido informada a los miembros del ejido, y mucho menos, cómo será repartido el dinero entre todos los campesinos.
“No podemos seguir solapando que las cosas se hagan a espaldas del ejido, y mucho menos que los responsables quieran depurar los derechos agrarios a su antojo, excluyendo a las viudas de los ejidatarios fallecidos del reparto que se obtenga de los acuerdos finales por la venta de tierras para el proyecto del Tren Maya”, reiteró Vargas Moguel.
No obstante, los campesinos enfatizaron que hay tres denuncias en contra de su líder ejidal, por parte de otros comuneros, tras la invasión de un terreno, parcela e intento de agresión.
Asimismo, aclararon que no están en contra del Tren Maya, “estamos en contra de las actitudes de los sujetos agrarios y del comisario, hasta hoy no sabemos cuántas son las hectáreas que solicita Fonatur y cuánto quieren pagar”, finalizaron.
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JG