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Opinión

López Obrador: el fiel de la balanza

Guillermo Fabela Quiñones

Mientras más se acerca la fecha del cambio de gobierno más crece la confianza en un futuro mejor, por la certidumbre de que la transferencia del poder a una fuerza política diferente a la que ha estado al frente del Ejecutivo federal desde 1983, se realizará de manera civilizada. Esto se debe, principalmente, a la contundencia del triunfo en las urnas por Andrés Manuel López Obrador, y también a la madurez con la que ha actuado como presidente electo, sin dar motivos de alarma a las elites.

Esto se reafirmó con la designación de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, general de división Luis Crescencio Sandoval González, y almirante José Rafael Ojeda Durán, respectivamente, en una consulta con los actuales titulares de ambas instituciones armadas. Así concluyó el proceso de integración del gabinete presidencial, con el que López Obrador iniciará una etapa crucial para los mexicanos, de cuyo éxito dependerá que el país pueda superar los grandes retos que tiene por delante.

Los primeros cien días serán fundamentales para generar confianza, no sólo en los mercados como es el principal interés de la cúpula del poder económico nacional, sino entre la ciudadanía que dio su voto masivo con la esperanza de que México deje atrás la fatalidad que ha sido proverbial las últimas tres décadas. En este lapso podemos esperar muchas presiones contra el nuevo gobierno, pues la ultraderecha no está nada conforme con el hecho de perder el poder político, mucho menos cuando en el Cono Sur resurgen los riesgos de feroces dictaduras de signo fascista.

En tal situación, López Obrador se verá obligado a mantener equilibrios muy difíciles y complejos, pues en un lado de la balanza estarán las clases mayoritarias reclamando justicia, por los abusos de que fueron víctimas por parte de los tecnócratas, y en el otro las elites presionando fuertemente para no perder privilegios. El problema mayor está en el imperativo de no dejar de ser, el Ejecutivo, el fiel de la balanza, porque una vez perdido este requisito empezaría a sufrir más presiones de ambos lados.

Estos primeros cien días serán la clave que habrá de posibilitar los cambios democráticos y progresistas que darán confianza al pueblo para seguir apoyando a López Obrador, que obligarán a las elites a mantener una actitud expectante al notar la inconveniencia de adoptar posiciones fuera de lugar. No faltarán los ultras, de uno y otro signo, que demandarán mayor firmeza en las decisiones del nuevo mandatario. Sin embargo, se quedarán aislados en la medida que el Ejecutivo prosiga su proyecto participativo y democrático.

Los primeros dos años del sexenio serán de ajustes en la estructura del poder, con la finalidad de sujetar a los desesperados de uno y otro bando en un límite aceptable para el proyecto. Lograr que lo posible se afiance y lo deseable sea viable, deberá ser la premisa del nuevo gobierno, lo cual será un hecho en la medida que las clases mayoritarias vean, en su vida cotidiana, que valió la pena votar por un cambio de régimen. Entonces serán el mejor escudo para resguardar un proceso que debe avanzar por el bien de México.

El contraste entre nuestro país y el Cono Sur del continente, en los próximos años, será notable, pues mientras en aquella región latinoamericana arrecia una lucha de clases irracional y con resultados nefastos para los pueblos, aquí podría irse consolidando un proceso de maduración democrática, siempre y cuando las elites entiendan que es lo mejor para sus propios intereses. Se darán cuenta que Brasil y Argentina caminan en reversa, en la dirección equivocada, con gravísimos daños para toda la sociedad, incluida la cúpula oligárquica.

De ahí la trascendencia de conservar un centro político que permita la viabilidad de alcanzar la meta del proyecto: un cambio de régimen. Sólo así sería factible evitar la descomposición del sistema, fenómeno que facilitó el triunfo de López Obrador. Lo esencial ahora es crear condiciones para que no haya una regresión antidemocrática.

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Twitter:@VivaVilla_23

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