Síguenos

Última hora

Revista TIME nombra a Claudia Sheinbaum como una de las líderes más influyentes en temas ambientales

Opinión

'Pornocracia” estadounidense: de Stormy Daniels al juez Kavanaugh

Alfredo Jalife-RahmeBajo la Lupa

Parafraseando a Clausewitz, la “pornocracia” de EU es la continuación de la política por medios sicalípticos.

La guerra civil en EU se manifiesta ahora en salvajes escándalos sexuales donde salen afectados sus dos partidos, Demócrata y Republicano: desde Harvey Weinstein (https://bit.ly/2xKv8va), pasando por la vida disoluta de Trump, hasta las acusaciones de acoso sexual contra el juez Brett Kavanaugh (BK) de hace 36 años cuando era estudiante a sus 16 años de edad.

Más que la dúctil confirmación del juez ultra-conservador Neil Gorsuch, nominado por Trump, llama la atención la ferocidad del Partido Demócrata que usa todos los inmundos medios a su alcance para torpedear la llegada del juez BK a la Suprema Corte.

El “clan de los Clinton”, que cuenta con enorme influencia con los Demócratas del Senado, se cobra una venganza de 20 años atrás con el ya mancillado juez BK.

El sulfuroso escándalo sexual de Bill Clinton del hediondo vestido azul de la becaria Mónica Lewinsky, que estuvo a punto de defenestrarlo, tuvo como uno de los principales actores judiciales, tras bambalinas, nada menos que a BK, quien redactó la acusación del fiscal especial Kenneth Starr.

NYT arguye que “al haber aceptado el retardo de la nominación del juez BK en el corto plazo, el presidente Trump y los Republicanos del Senado operan 2 apuestas en el largo plazo (https://nyti.ms/2NQYkuF)”: asegurar una mayoría conservadora en la Suprema Corte y tener mejores oportunidades para conservar el control del Senado el 6 de noviembre.

Los estrategas republicanos dan por descontado que la confirmación del juez BK provocará una reacción del voto “femenino e independiente” en las competidas elecciones de la Cámara de Representantes donde, al corte de caja de hoy, lleva ventaja el Partido Demócrata en las encuestas.

El juez BK se victimizó e imputó al “clan de los Clinton” de montar, 36 años más tarde, una campaña de desprestigio y linchamiento.

Los estrategas del Partido Republicano arremeten contra la “izquierda radical” del Partido Demócrata y su “caterva (sic) liberal en colusión con los multimedia”.

La actriz pornográfica Stormy Daniels ofrece su versión erótica de su “affaire” en su explosivo libro “Plena Revelación (https://amzn.to/2xISVvq)” donde humilla la virilidad del presidente Trump.

Más allá de su descripción urológica del presidente, SD alega el carácter pueril y la inseguridad de Trump.

El implacable abogado italo-estadunidense Michael Aventtis —nada casualmente del Partido Demócrata del que pudiera ser candidato a la presidencia en 2020— agita paroxísticamente los alegatos sexuales contra Trump y BK.

Quizá lo más relevante sea que Trump le confesó a SD que no quería ser presidente, lo cual es más que dudoso cuando hoy busca como fiera herida su reelección.

The Washington Post analiza cómo #MeToo –movimiento “viralizado” en las redes sociales por el acoso sexual del cineasta israelí-estadunidense Harvey Weinstein, gran aliado de los Clinton– “ha transformado la estructura de poder en la capital de EU (https://wapo.st/2xO5Vjw)”.

La comediante Chelsea Handler fustiga que “la violación sexual es correcta para todos (sic) los blancos (sic) del Partido Republicano con el fin de tener sometidas a las minorías y a las mujeres (https://bit.ly/2y3LRcm)”, mientras que la jerarquía del Partido Republicano desecha el “circo” que han montado los Demócratas, comparable a la “era de McCarthy” (https://bit.ly/2R5amOZ).

En vísperas del 6 de noviembre se ha desatado una guerra civil de los sexos: las mujeres volcadas con el Partido Demócrata y los “machos blancos” con el Partido Republicano —sin contar la condena sexual del actor afro-estadunidense Bill Cosby con 60 denuncias de mujeres a cuestas (https://usat.ly/2FoRaV8), escamoteadas por los Demócratas.

La degradación de la pornocracia de EU derrapa en una dicotomía atroz: el Partido Demócrata pintado como andrófobo y el Partido Republicano como misógino.

Lo peor sería creer que los acusadores de hoy, acusados ayer, son menos pecaminosos 20 años después.

http://alfredojalife.com

@AlfredoJalifeR_

https://www.facebook.com/AlfredoJalife

http://vk.com/id254048037

Siguiente noticia

22 ensayos sobre la construcción de la política y lo político en Maquiavelo