María Teresa Jardí
Como adelanto a las conmemoraciones del 12 de octubre, celebraciones, nada que conmemorar ni menos que celebrar, encuentro, invasión, masacre continuada, desencuentro, despojo, modernidad, que llaman al desarrollo que siembra cerdos, trenes, edificios, que arrasa selva y todo lo mata, todo esto lo digo yo, el día 10 de octubre, recién pasado, el maestro Pedro Uc escribía en su facebook que: “En la sociedad de mercado todo tiene un precio monetario, algunas mercancías tienen buena demanda como los llamados Derechos Humanos, las sentencias judiciales, las políticas públicas y la escasa dignidad”.
Y el 14 de octubre, rememorando al franquismo falangista, un tribunal español dictó inmorales y exageradas sentencias en contra de los presos políticos catalanes que osaron participar, con un millón más de catalanes y avecindados no catalanes, en un referéndum, legítimo, el 1 de octubre de 2017, siendo atacados por la guardia civil española con mala baba y peor leche.
Un tribunal español compuesto por siete magistrados a modo de la corona franquista, tan desprestigiada que da grima con sólo pensar en lo que han exhibido sus corruptos integrantes.
Sentencias inconcebibles que van de 9 a 13 años. Ni aquí ni allá han entendido que no hay democracia que valga cuando a los pueblos de suyo invadidos se les quiere mantener dominados con la bota del capataz en turno, sobre el cuello, como bien han señalado los zapatistas.
“El juicio de la democracia”, se le llama, mofándose, por alguno de los diarios catalanes que abro el 14 de octubre, día señalado para dictar la sentencia, diario, no sé sí es el Ara, aunque creo que sí, pero puede ser también La vanguardia o el Periódico de Cataluña, o quizá lo leo en un avance que en Catalunya Radio veo, que también señala que: “...Después de este día, cada uno volverá a su Sala a seguir redactando sentencias. Marchena tiene ante él un nuevo mandato de otros cinco años como presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo; Luciano Varela abandona el tribunal por jubilación; Ana Ferrer afrontará los últimos coletazos como miembro de la Junta Electoral Central para las elecciones del 10 de noviembre, y el resto seguirán formando parte de la Sala de lo Penal...”.
Mientras Oriol Junqueras, el preso político con la sentencia más alta –ya se sabe que al fascismo le molesta la coherencia de ER ( Esquerra Republicana)- “qualifica la sentència de “venjança” i assegura que és un “càstig per a tots els que viuen a Catalunya”. No hi ha cap més opció que construir un nou estat per fugir d’aquest que persegueix demòcrates” (califica la sentencia de venganza y asegura que es un castigo para todos los que viven en Cataluña. No hay otra opción que construir un estado para huir de este que persigue a los demócratas).
Cuando la saña en contra de los habitantes de un pueblo se torna represión no queda más remedio que continuar la lucha por la soberanía hasta vencer y así como Catalunya se alzará soberana, convencida estoy de que también lo hará la nación maya, que por fin despierta de un largo letargo de más de 500 años de miserable abuso, expoliación, explotación y muerte, a manos del criollismo, exterminador y genocida, que se considera casta divina.
El 12 de octubre Pedro Uc escribía en Facebook: “Decidimos hacer del 12 de octubre un día de recuperación de nuestro territorio maya, Ixil es el punto de arranque, la Península es la meta. Ochenta ejidos se encontraron, se confrontaron y se contactaron, hubo raspones que nos recordaron 1492”.
Y, el 14 de octubre, mientras esto escribo, en Catalunya la Guardia Civil –antecedente de la Guardia Nacional creada por MORENA– de nuevo cargaba contra los catalanes y los avecindados no catalanes que se manifestaban en contra de la monstruosa sentencia dictada a los presos políticos, que como rehenes de la corrupta Corona, en España se mantienen confinados en la cárcel.