Opinión

Esteban y la SEP sobran ante la CNTE de las letras de oro

Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I.- Ya no se legisla en el Congreso, cuando menos en lo relativo a la educación pública, tras haber convertido a la CNTE en el alfa y omega sobre lo que va a ser la impartición de la educación pública, con las leyes reglamentarias aprobada servilmente por la “bancada del señor presidente”; es decir, por la mayoría de los senadores de Morena que se pusieron de tapete de las demandas irracionales que el Magisterio impuso al Presidente de la República, para dirigir la enseñanza en las escuelas donde controlan todo y han hecho que salga sobrando la Secretaría de Educación Pública y su titular: Esteban Moctezuma (el aliado de TV-Azteca y empleado de Salinas Pliego). Además quieren escritos con letras de oro en el Congreso los nombres de los profesores que la CNTE designe. Completando de esta manera su “hazaña” sindical de dictar los programas para la enseñanza de niños y adolescentes en los ciclos de primaria y secundaria, tras haber sitiado el Palacio Nacional (con todo y que López Obrador dijo que les ponía “tache”) y las instalaciones legislativas.

II.- Enseñar, ahora, es enseñar a repetir y no enseñar a crear, porque los profesores lo serán sin preparación o evaluación alguna, ya que saliendo de las escuelas Normales tienen asegurado su pase automático para el estancamiento de la educación. La otra parte de la educación pública, en manos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, se ha estado acomodando a las directrices de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, para no tener problemas y adaptarse como corresponde al magisterio priísta. No hay un ejemplo en toda la historia de la educación (empezando por el libro de Abbagnano y Visalberghi: Historia de la Pedagogía; Pablo Natorp: La Pegagogía Social; J. Cahteau: Los grandes pedagogos; P. Diel: Los principios de la educación y la reeducación), un caso como el que ahora se presenta con el lópezobradorismo. No se ha visto ni en el socialismo, ni en el mismo comunismo o el nazifascismo, que un grupo como la CNTE haya sido quien imponga, dirija y coseche lo que acaban de sembrar, poniendo en riesgo toda la formación educativa.

III.- En un asunto donde para robustecer y mejorar el sistema educativo deben intervenir las experiencias democráticas y republicanas, con separación del Estado y las iglesias (hoy en nuestro país meten la mano unas y otras, pidiendo mano las evangelistas), se habían dado todas las facultades de decisión a un sindicato, al que le acaban de otorgar la Secretaría de Educación Pública; pasando por encima de los padres, las teorías pedagógicas y echando por la borda la herencia de Benito Juárez y la Reforma, la República Restaurada, las Constituciones de 1857 y 1917. Le han entregado a esa coordinadora el poder, el dinero, las escuelas... ¡y los niños!, para moldearlos de conformidad a los lineamientos que llevan a cabo los normalistas rurales... ¡para las guerrillas! Les enseñarán a repetir su “escuela cntista” que como médula emplea la confrontación política del anarquismo como pedagogía, donde la humanidad sea un medio, no un fin.

cepedaneri@prodigy.net.mx