Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
I.- Por lo general se usa más la palabra fin que final, para dar por terminado un asunto o discusión. Pero es más contundente decir: final. Como en el caso del decreto –casi orden– de López Obrador, para dar por concluido el período que corrió de Carlos Salinas de Gortari a Enrique Peña Nieto; durante cuyos sexenios, es decir 30 años, se implantó una política económica que generó 55 millones de pobres, la degradación de la clase media y se favoreció a los empresarios, entre ellos Carlos Slim, Salinas Pliego, Azcárraga, Bailleres, etc. Algunos de los cuales (Slim, Salinas Pliego) ya se apuntaron para la Cuarta Transformación, al lado de otros que son asesores de AMLO y hasta compadres, por haber bautizado el tabasqueño al hijo del empresario papelero Miguel Rincón Arredondo, esposo de la recién designada ministra de la Corte. Para anunciar un final también se usa la expresión “Kaputt”, como el título de la novela de Curzio Malaparte (de 1943), que significa: echado a perder, roto, descabezado, etc.
II.- Así que López Obrador ya dio, pues, por concluido ese lapso de tres décadas de neoliberalismo económico, a su vez conocido como capitalismo salvaje. Sigue con el lopezobradorismo un capitalismo con base en el mercado y contando –por supuesto– con la intervención del gobierno, llamado desde Keynes como, economía mixta. Y es que ya los empresarios, del salinato al peñismo, se han sumado –vía Alfonso Romo, el millonario regiomontano y jefe de gobierno con AMLO– a la política económica que no ha entrado en vigor, porque son necesarios varios cambios que está por verse sean implementados. Por lo pronto, una orden presidencial decretó el sanseacabó del neoliberalismo económico que privatizó el 99 por ciento de las empresas paraestatales, y dejó en ruinas a la empresa paraestatal denominada: Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual AMLO trata de salvar de los sabotajes y mala administración que incluye al “sindicato” de Romero Deschamps.
III.- También es ese neoliberalismo económico (con descabezamientos al liberalismo político al ponerle trabas y descalificaciones a las libertades de prensa, como contrapoder), que a la fecha ejerce el control absoluto del Poder Legislativo y del Poder Judicial, etc. No va a ser fácil desterrar ese neoliberalismo económico tan productivo, si los mismos empresarios que se beneficiaron a manos llenas de esa política económica son los aliados de López Obrador; y éste intenta convertirlos de los malos a los buenos empresarios, con sus invocaciones bíblicas. Pero es el primer paso que se da para tratar de finalizar ese período que favoreció, pues, a los mismos de ese ayer y del presente, que acudieron a la reunión con AMLO y le aplaudieron. Probablemente ya no será tan salvaje, pero el capitalismo continuará en términos populistas. El tabasqueño propone erradicar la pobreza en todas sus manifestaciones, para lo cual buscará limar el filo tan agudo con que se ha conducido el hacha empresarial, banquera e inversionista. Esa pobreza ya no puede esperar y es un polvorín de malestares.