Opinión

Alerta, pero por los Incendios Inducidos

Guillermo Fabela Quiñones

Nunca como este año se había producido una contingencia ambiental de la gravedad de esta que estamos padeciendo en la mayor parte del país. Se ha venido agravando por los incontables incendios que se reproducen como hongos, aunque ahora lo que falta es precisamente la condición fundamental para que haya tal reproducción: la humedad. La sequía es en esta temporada una de las más largas que se recuerden en muchos años, factores que inciden en un fenómeno que nos recuerda los efectos anunciados del cambio climático.

No cabe desestimar una coyuntura propicia para que la derecha se aproveche a fin de inducir mayor desgaste al gobierno del presidente López Obrador. Vale decirlo porque al menos en el Valle de México los incendios se han propalado de manera que no parece normal, es decir que no hay causas que los justifiquen, porque nada tiene que ver la falta de lluvias ni el excesivo calor. No es que uno se esté volviendo paranoico, sino que los grupos reaccionarios aprovechan todo para provocar disturbios en los gobiernos progresistas.

Hay ejemplos de sobra en América Latina de la forma perversa en que la derecha utiliza su fuerza económica para desestabilizar gobiernos legítimamente constituidos. No es descabellado suponer que detrás de los incendios sin causa justificada estén grupos de choque de la reacción entrenados para aprovechar todo tipo de circunstancias favorables a su trabajo desestabilizador. Es una forma de terrorismo que se usa como parte de los mecanismos de sabotaje y desinformación que tienen muy bien instrumentados las agencias al servicio de los grandes intereses oligárquicos.

Esta posibilidad no debería ser desestimada por los gobiernos federal y el de la Ciudad de México, a fin de frenar a tiempo una campaña tendiente a crear una mala imagen de ambas instancias gubernamentales. Lo hemos estado viendo en los meses transcurridos desde que Morena tomó el poder, en los que no hay día que se lancen ataques furibundos de la reacción, vengan o no al caso. Los dos ex mandatarios de origen panista, Vicente Fox y Felipe Calderón, se han significado por su locuacidad verbal y protagonismo contra el Presidente y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Ahora les cae como lluvia oportuna la temporada de estiaje, que permite aprovecharla para provocar siniestros, lo cual bien podría prevenirse con los elementos técnicos y científicos que posee el gobierno federal para neutralizar sabotajes. Es recomendable que no se desestime tal situación, antes de que se complique porque los provocadores al servicio de la derecha están viendo que pueden actuar con total desembozo.

Sus voceros tienen varios días con una campaña orientada a hacer creer a la ciudadanía que los incendios se han reproducido por falta de medidas precautorias, que nuca antes se había presentado una situación como esta que ahora estamos viendo. Todo lo sabe orquestar muy bien la derecha como lo hemos visto a lo largo de la historia. De ahí el imperativo de una mayor vigilancia de los bosques, de las zonas montañosas, de las urbes incluso, con toda la fuerza del Estado y sus muchos recursos materiales y humanos.

Es mucho lo que está en juego para no actuar con la eficiencia necesaria y dar por descontado que los grupos reaccionarios no podrán aprovechar esta inusual circunstancia climática para provocar un daño mayor, no al gobierno del presidente López Obrador, sino a la sociedad en su conjunto.

guillermo.favela@hotmail.com

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