Síguenos

Última hora

Gobierno de Yucatán inaugura Expo Feria de Empleo para Mujeres; hay sueldos de hasta 25,000 pesos

Opinión

Derechos, conceptos, acciones políticas, estrategias y logros

María Teresa Jardí

I

Hay hombres imprescindibles y deseo larga vida para Mario Renato, porque sin la menor de las dudas es uno de ellos.

Incluso entre personas comprometidas con las mejores causas se insiste en que hay que dejar de hablar de derecha y de izquierda y como ha sido expropiado el contenido de las palabras parecería buena idea. Pero ser de izquierda es una opción de vida mirándonos en los ojos del otro. Y ser de derecha es elección basada, en general, en las creencias religiosas, que también en general y de manera particular a los amigos les perdonan cualquier cosa.

Hay quien afirma que hay que dejar de hablar de socialismo y de fascismo porque ambos tienen la misma matriz de apoyo de masas, que sí, que tienen, pero no por ello son la misma cosa. Nacida en familias con ideologías libertarias, nacida escuchando: que éramos comunistas o anarquistas o ambas cosas, estoy convencida de que lo que tendríamos que empezar a hacer es volver a revalorizar las palabras. Cuando se usa el concepto detrás de la palabra, para definirse a sí mismo, siendo lo contrario de lo que es o para definir al otro que no ha sido jamás lo que se asevera que es, se convierte en evidente el hecho de que han sido expropiadas las palabras por los que controlan el poder. Pero eso no necesariamente agota ni a las palabras ni modifica el alcance del concepto que representan.

No se inicia con AMLO la manipulación del sentido de las palabras en sus mañaneras que van perdiendo el sentido de comunicación con cada vez más sectores, dentro de los que se cuenta con muchos de los que apoyamos lo queda de lo mucho ofrecido, todavía no traicionado o no traicionado del todo. Las termoeléctricas y el Tren Maya son un ejemplo de manipulación descalificando a otros sin haberlos escuchado o habiéndolos escuchado, mintiendo, porque los intereses siguen estando por encima de las personas, en el mundo en general y en México hoy con MORENA, como lo estaban con el PRI y el PAN.

Nosotras tenemos que volver a valorar las palabras y, sí, lo digo en femenino como algo incluyente y compartido. No dejando de ser triste que la relevancia de las mujeres se reconozca por estar teñida con la sangre de los feminicidios.

El Estado es un concepto que cada uno entiende a su manera. Para los gobernantes sus razones personales encuentran justificación llamándoles razones de Estado. Razones inexistentes para el Estado porque el Estado es un concepto y los conceptos no tienen razones. Pero a nombre de esas razones de Estado se han cometido acciones imperdonables y se cometen errores injustificables. Trump es un buen ejemplo de lo que digo. Y lo fue Calderón con su barbarismo declarando una guerra falsa convertida en imparable genocidio. Pero también lo es AMLO, desafortunadamente.

A los ciudadanos se nos ha hecho creer que el Estado lo justifica todo y también que el Estado lo resuelve todo, siento falsas ambas aseveraciones.

Los conceptos hablan, dicen, califican, pero ni justifican ni resuelven. Son las personas las que crean las leyes que los gobernantes aplican a nombre del Estado.

Las acciones políticas son las estrategias de presión de los gobernados para enfrentar las decisiones de los gobernantes y los logros son las conquistas de los gobernados. Pero al dejar atrás la lucha de clases, debido, entre otras cosas, a que los logros conquistados se fueron tornado derechos reglamentados, ha venido la cancelación de lo ganado, y la expropiación, en los últimos sexenios en México, de las palabras, que de los logros han hecho los gobiernos, modificando lo ganado por los pueblos: matizando a veces y cancelando, las más de las veces, a base de leyes y reglamentos.

Siguiente noticia

Pláticas de alarma con magnates en la cena que ofreció Claudio X. en las Lomas