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Opinión

La reforma sobre 'outsourcing”

Martí Batres

El dictamen de las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República sobre el “outsourcing” o la subcontratación laboral debe aprobarse por las siguientes razones:

1. Esta LXIV Legislatura es para transformar y recuperar los derechos de los que siempre han sido excluidos. El “outsourcing” es una forma de contratación que se usa para eludir todas las obligaciones laborales del Artículo 123 Constitucional y los deberes fiscales. A través de este sistema se evade el pago del reparto de utilidades, las cuotas al IMSS y la permanencia en el trabajo e incluso impuestos como el IVA e ISR.

2. Las críticas de los representantes del IMSS y de la Unidad de Inteligencia Financiera al “outsourcing” han sido durísimas. Se han dejado de pagar al fisco más de 25 mil millones de pesos anuales, por lo menos. Y a los trabajadores se le dan salarios miserables (3 mil pesos al mes a las trabajadoras de limpieza en el Senado, por ejemplo).

3. Al “outsourcing” deben imponérsele límites que impidan su utilización para evadir obligaciones. El dictamen de las mencionadas Comisiones aporta cuatro: a) que no se subcontraten empresas para hacer la labor esencial propia de la naturaleza de la empresa; b) que la subcontratación sea temporal; c) que se otorguen a los trabajadores de las empresas subcontratadas todos los derechos, como IMSS y reparto de utilidades; y d) que se sancione a quien realice subcontratación sin estas reglas. Es un dictamen correcto y equilibrado.

4. Sin embargo, es obvio que quienes se han beneficiado de un “outsourcing” o subcontratación sin obligaciones laborales y fiscales no están a gusto con el dictamen. Quieren seguir ganando mucho a costa del fisco y los trabajadores. Y presionan a algunos senadores para que no se apruebe el dictamen de las comisiones.

5. Ahora se habla de “otro” dictamen, hecho a la medida de las exigencias de los empresarios subcontratistas. Eso es absurdo. Sólo las Comisiones pueden elaborar dictámenes. La normatividad del Senado no puede ser sustituida para satisfacer las presiones de grupos de interés. Si algún senador discrepa del dictamen mencionado puede presentar sus reservas en el pleno, el cual puede aprobar, rechazar o modificar un dictamen.

6. Obstruir la aprobación de un dictamen que reglamente los límites de la subcontratación sería tanto como darle la espalda a los trabajadores y a su lucha. Si Morena no hace esta indispensable reforma de justicia social ahora que es mayoría, no tendrá autoridad moral para exigirla después, y no la harán ni el PRI ni el PAN.

7. La institucionalización del “outsourcing” sin derechos es una herencia del pacto Calderón-Peña Nieto en el 2012. Ahora estamos en una etapa nueva, encabezada por un Presidente que está a favor de la gente, no del poder del dinero. Por eso se aprobó una nueva reforma laboral, por eso se prohibió la condonación fiscal y por eso se sanciona como delincuencia organizada la facturación falsa.

8. El Presidente de la República ya ha expresado su opinión. Y en un desayuno con los senadores de la mayoría la dejó clara, sin traducciones ni alteraciones, sin palomas mensajeras: su agenda legislativa para este período son tres puntos: Ley de Amnistía, reformas al artículo 4o. de la Constitución y “outsourcing”. También dijo que sobre este último tema hay que “escuchar a todos y hacer justicia sin atropellar a nadie”. Resaltó que los trabajadores nunca han sido escuchados y pidió escuchar también a los empresarios.

9. En el Senado se han realizado tres ejercicios de participación de empresarios, trabajadores, académicos y servidores públicos. Se han escuchado todas las opiniones.

10. Por todas estas razones sostengo que en esencia es correcto el dictamen de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Segunda. En todo caso deben ser sus integrantes quienes definan si debe tener cambios y en qué sentido. Además es falso que se pueda “aprobar” un “dictamen” alterno en unas Mesas con representantes patronales, obreros y gubernamentales, que evidentemente no pueden votar dentro de las instancias del Senado. La discusión, y eventuales modificaciones en su caso, tendrán que girar alrededor del dictamen aquí mencionado ya aprobado por las Comisiones.

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