Opinión

El totalitarismo temático

El totalitarismo temático

Iván de la Nuez

Los principales medios de comunicación lo tienen claro: no te aparezcas con otra cosa que no sea el coronavirus, porque la gente no querrá leerlo. ¿Encontraste el unicornio? ¿Se pasean pumas por tu barrio? ¿Has escrito el mejor artículo posible sobre un país desconocido?
Da igual, si no habla del coronavirus, no lo queremos. O le camuflamos el título para que lo parezca. ¿Dijiste que Nochistlán generaba una música contagiosa? Pues el titular ha de ser: “Gran contagio en Nochistlán”. Para que la gente piense en la pandemia y no en la música.
Tampoco vale que hagas cálculos sobre la cantidad de personas que ya no quieren leer las noticias sobre su principal azote. En la tiranía del “click”, lo que importa es lo que promete un titular y no lo que desarrolla el artículo que éste encabeza (y que casi siempre traiciona).
Las grandes cabeceras de este mundo están en una crisis que sólo pueden alargar por aquí o maquillar por allá, pero que al final acabará estallando porque lo que no funciona es el modelo; y es el propio modelo el que sigue dando la solución para continuar en lo mismo.
Esto no sólo atañe al periodismo. Le ocurre a los museos y, también, a los grandes eventos deportivos. Ya nada volverá a ser como antes, aunque todo indica que regresaremos a una simulación de lo de antes, pagada a créditos y con intereses muy altos.
La crisis del 2008 fue un aviso, la burbuja inmobiliaria otro. Y el Katrina, y el tsunami, y Fukushima, y…
Al final, en lugar de explorar la respuesta a nuestras desgracias poniendo como paradigma la diversidad, lo hacemos imponiendo la unanimidad. En vez de comprender la naturaleza múltiple de los problemas, preferimos asumir su condición unidimensional. Y así seguimos afianzando esa dictadura temática, reflejo de un totalitarismo vestido de dinero, de oportunidades, de justicias varias, de lo que sea.