Opinión

La derecha rememora a Maquiavelo

Por Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes

Con el respaldo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), su líder aparente, Gustavo de Hoyos Walter, acaba de anunciar una Alianza Estratégica con el Instituto Tecnológico de Monterrey, cuyo objetivo es la “formación de líderes potenciales” en 22 Estados de la República, con el fin de participar con éxito en las elecciones intermedias del próximo año. En el video con el que se dio a conocer esta iniciativa, no se menciona partido alguno, pero es fácil deducir que no es otro que el PAN.

Sin que se identifique su origen, se acompaña un WhatsApp rememorando la fecha de nacimiento de Nicolás Maquiavelo, el célebre autor de El Príncipe, con la siguiente cita: “Hay dos maneras de sacar a un mal gobernante, una es por la razón, otra es por la fuerza. La primera es para los hombres, la segunda para las bestias. La diferencia es que la opción segunda jamás ha fallado”. Fuera del párrafo hay un renglón tenebroso: “No sé piénsalo”, con un emoji aprobatorio.

La derecha neonazi tiene muy claro que por “la razón” (el voto libre y secreto) es muy difícil derrotar al presidente López Obrador, no tiene seguridad sobre cuál sería el comportamiento de las Fuerzas Armadas, sin cuyo apoyo es impensable consumar la opción que “jamás ha fallado”. Su único recurso es aprovechar el enorme espacio que les deja el régimen para su labor sediciosa, que seguirá creciendo en la medida que el Ejecutivo mantenga su actitud complaciente.

En el video de referencia se indica que el plan formativo contempla siete puntos: 1. Dirigir al país a su pleno desarrollo; 2. Defender la Libertad; 3. Fortalecer la Democracia; 4. El Estado de Derecho; 5. La Economía de Mercado; 6. Promover la integración social; y 7. La responsabilidad social. Es fácil observar que la ultra derecha no tiene un proyecto de nación, tampoco líderes, de ahí su desesperación que llega a niveles grotescos.

Con su pretendida estrategia de formar líderes “sociales” sacados de las filas del conservadurismo decimonónico, el aprendiz de “político” va directamente al fracaso. El pueblo tiene muy claro el gravísimo daño que hizo el PRIAN en seis sexenios en los que saqueó a la nación como en ningún otro periodo histórico y dejó enlutado al país. Lo que anhelan es recuperar el poder para utilizarlo con fines exclusivamente clasistas, es decir en su propio beneficio. ¿Promoverán “la integración social” y “la responsabilidad social” como se hizo en ese lapso, cuando se hundió en la pobreza al 60 por ciento de la población?

Lo que registra la historia, en el lapso en que los prianistas despacharon en Los Pinos, de modo por demás perverso durante los dos sexenios que estuvo el PAN al frente de las instituciones, es que el pueblo jamás fue tomado en cuenta. Por eso Felipe Calderón llegó a Los Pinos con un fraude monumental y Peña Nieto con la compra descarada de votos, el cinismo del INE y la complicidad del TEPJF.

Ante su frustración e impotencia, la elite conservadora es más peligrosa, no por una fuerza política que no tiene sino por la nostalgia por sus épocas gloriosas, cuando los señores feudales sólo tenían privilegios y su único compromiso era mantenerlos el mayor tiempo posible. De ahí los consejos de Maquiavelo. Aún es tiempo de que el Presidente frene las tentaciones golpistas de la ultra derecha. El pueblo necesita su liderazgo y la confirmación de la lealtad de las Fuerzas Armadas.

guillermo.favela@hotmail.com

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