Jaime Valls Esponda*
Como se consigna en el documento Visión y Acción 2030, propuesta de la ANUIES para renovar la educación superior en México, la época actual se caracteriza principalmente por la rapidez y la complejidad de los cambios, muchos de ellos derivados de la influencia, casi instantánea, de la globalización, así como por el incremento de la incertidumbre y la inestabilidad.
Con cierta frecuencia ocurre que, cuando nuestra vida cotidiana se desarrolla en un ambiente de aparente estabilidad, suceden acontecimientos provocados por fenómenos naturales, sociales, políticos o económicos que nos recuerdan abruptamente que estamos inmersos en un ambiente turbulento, donde el cambio es la constante.
Así nos ocurrió cuando se empezó a hablar de un padecimiento, en un remoto lugar a más de 13 mil kilómetros de distancia y consideramos que estando tan lejos no nos afectaría. En poco tiempo, esta situación se convirtió en una pandemia con graves consecuencias para la salud pública y la economía mundial, lo que obligó a las autoridades sanitarias a declarar una emergencia sanitaria, ordenando la suspensión inmediata de las actividades no esenciales, con la finalidad de reducir la dispersión geográfica del coronavirus Covid-19.
Dada la suspensión de actividades presenciales en todo el país, las universidades e instituciones públicas y particulares de educación superior asociadas a la ANUIES buscaron la manera de reaccionar rápidamente y dar una respuesta socialmente pertinente. Por ello, en la sesión virtual 1.2020 del Consejo Nacional, órgano colegiado que representa a todas las instituciones asociadas, se aprobó el Acuerdo Nacional por la Unidad en la Educación Superior frente a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 disponible en https://bit.ly/2zts9uS. En esta sesión de trabajo a distancia contamos con la participación del Mtro. Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública.
Este Acuerdo se formuló atendiendo el pleno respeto a la autonomía de las universidades que gozan de ella por ley y a los derechos humanos, además, a los principios de la responsabilidad social que caracterizan a las organizaciones educativas públicas y particulares. En el marco de este acuerdo, las instituciones de educación superior reiteran su compromiso de salvaguardar la salud de sus comunidades y, en coordinación con las autoridades sanitarias, contribuir al bienestar de la sociedad en general. Para ello, ponen a disposición sus capacidades científicas y técnicas, y en caso necesario, su infraestructura y equipamiento para atender los efectos de este fenómeno epidemiológico; se comprometen a seguir difundiendo información científica sobre este fenómeno y las medidas necesarias para prevenir el contagio.
En los casos en que sea posible, continuarán produciendo en sus laboratorios y donando sustancias para desinfectar, así como equipo para la protección del personal médico. Ya están trabajando en el diseño de dispositivos para asistir a pacientes con deficiencia respiratoria; el desarrollo de algoritmos para simular la evolución de la pandemia; la asistencia psicológica y la orientación médica por personal especializado; y en estrecha vinculación con los gobiernos locales y los sectores productivos, formulando y desarrollando proyectos.
Desde la ANUIES reconocemos el arduo trabajo de las instituciones asociadas y su firme compromiso de contribuir al bienestar de la sociedad mexicana.
Twitter: @jaimevalls
*Secretario general ejecutivo de la ANUIES