Si el presidente, Donald Trump, es reelegido en noviembre, no será porque el partido demócrata no hizo lo correcto. Nunca antes en la historia política de la nación norteamericana, las posiciones de los partidos republicanos y demócratas fueron tan polarizadas. En cada elección presidencial de las últimas décadas, los programas de ambos partidos coincidían en sus líneas principales. El caso más emblemático fue el del conservador demócrata, Bill Clinton, en 1992, elegido presidente con un programa de “tercera posición”, que contenía los aspectos programáticos fundamentales de ambos partidos.
Sin embargo en esta ocasión, la Convención Demócrata que inició sus cuatro jornadas preelectorales el pasado martes, en medio de excepcionales circunstancias por la pandemia, demostró tanto el nivel de amenaza a la democracia como la madurez alcanzada después de cuatro años de confrontación política con los republicanos. Todos los matices del espectro político demócrata, dejaron a un lado sus diferencias para brindar incondicional apoyo al candidato, Joe Biden, en ejemplar gesto frente al electorado. Lo más relevante del nuevo escenario político, fue la participación de destacadas figuras republicanas, brindando apoyo al candidato opositor a su partido.
Durante los dos días, los oradores apenas hablaron sobre asuntos políticos. El tema central fue destacar la “empatía” de Biden, en contraste con la “incapacidad” de Trump. La dramática presentación de Michelle Obama, fue una lección de urgencia y humanidad política. “Cuando miramos a esta Casa Blanca en busca de liderazgo, compasión o cualquier apariencia de firmeza, lo que tenemos es caos, división y una total falta de empatía. Donald Trump es el presidente equivocado para nuestro país. Ha tenido tiempo más que suficiente para demostrar que puede hacer el trabajo, pero está claro que está por encima de su cabeza. No puede afrontar este momento”, manifestó la ex primera dama desde un sencillo escenario.
El discurso del senador, Bernie Sanders, líder del sector más progresista de la base demócrata, fue el de mayor impacto, en términos de la unitaria coalición lograda por los demócratas en favor de la candidatura de Biden: “Muchas de las ideas por las que luchamos ahora son mayoritarias, pero si Trump es reelegido, todo el progreso que hemos hecho está en riesgo”, aseguró el veterano legislador que en las primarias de 2016, recibió 10 millones de votos.
La jornada del martes, incluyó una compasiva disertación social por parte de la esposa de Biden en su condición de maestra de escuela y el unitario discurso de la popular congresista, Alexandria Ocasio-Cortez, representante de la nueva generación de legisladores demócratas. Finalmente, Joe Biden fue nominado candidato oficial a presidente de Estados Unidos, quien dará su discurso de aceptación el próximo jueves, cerrando la Convención Demócrata. La unidad demócrata, en contraste con la artificial conformidad republicana, puede hacer la diferencia en noviembre.
Alfredo García