Opinión

Argentina: Los millones perdidos del FMI

La nueva dirección del Fondo Monetario Internacional ha hecho un anuncio que no deja de ser sorprendente: comenzará a investigar cuidadosamente las razones por las cuales se autorizó y cuál fue el destino que finalmente tuvo el préstamo de 47 mil millones de dólares que precipitado mente se hizo llegar al régimen de Mauricio Macri en Argentina y, según evidencias halladas por el propio FMI y no recorrió las instancias y las autorizaciones previstas por la provincia institución estos casos. En pocas palabras, se trata de un préstamo posiblemente fraudulento impulsado por oscuras o desconocidas fuerzas, tanto internas como externas al FMI, que se asociaron convenientemente para dar lugar a la sucia maniobra de la cual emergió colosal al suma, que resultó la más alta jamás emitida en la historia del Fondo y hundió a la ya mal trecha economía argentina en la más terrible de las deudas, que hoy tiene que ser enfrentada por el nuevo gobierno. Aparecen así como actores centrales del drama, por supuesto, el entonces presidente argentino y su ministro de Economía; la entonces presidenta del FMI y hoy del Banco Central Europeo, la francesa Christine Lagarde, quien fuera en épocas pasadas ministra de Finanzas de su país; y surge también envuelto en el escándalo el nombre fatídico de Mauricio Claver-Carone actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) por obra y gracia de su mentor Donald Trump, quien en sus tiempos formaba parte del Consejo de Seguridad nacional en la Casa Blanca a cargo de las intenciones imperiales en América Latina. Se dice que buena parte del millonario préstamo, - que no fue hecho efectivo en su totalidad,- fue encaminado para sufragar los gastos de la campaña electoral de Mauricio Macri, finalmente derrotado por amplio margen por parte del pueblo argentino, harto ya de sus desmanes, abusos, desvergüenzas y sumisión, que hundieron el país en la penuria. Los miles de millones entregados al defenestrado Macri y los suyos por el generoso FMI fueron a parar posiblemente,  como en muchos otros casos, a los bolsillos de beneficiarios corruptos situados oportunamente en diversos tramos de la operación. Mientras tanto, las receta habitual del FMI comenzó a destruir al país y a sumir al pueblo en la mayor desigualdad, el desempleo y la miseria tal cómo fue en el caso de la triste Argentina de Macri, felizmente liquidada. Los millones perdidos del FMI jamás aparecerán y mucho menos servirán para poder hacer algo en beneficio de quiénes fueron las víctimas de Macri y sus cómplices.

Por Gustavo Robreño