En todas sus plantas, las siete mayores firmas occidentales fabricantes de vacunas: Pfizer y BioNTech; AstraZeneca; Moderna; Sanofi y GSK; grupo Johnson & Johnson; Curevac, y Novavax, en 2021 podrán producir unos 6.000 millones de dosis. Sinovac de China podrá alcanzar 500 millones y Rusia no parece poder doblar a esa cifra. Entre todos los demás países, difícilmente alcancen otros 500 millones.
Un cálculo elemental arroja que entre todos los productores de vacunas en 2021 no lograran diez mil millones de dosis que son apenas la mitad de los aproximadamente 20 mil millones necesarios para inmunizar a toda la población mundial que asciende a casi 8.000 millones de personas cada una de las cuales necesita dos dosis.
A ello se suma que ni los más optimistas creen que en los comienzos la protección alcance más de dos años. Los países que más avancen y concluyan la inmunización de su población en 2021, deberán alistarse para repetir la faena a más tardar en 2023.
Ante la imposibilidad de alcanzar la vacunación de toda la población mundial, es importante que lo hagan los países que generan más movimientos internacionales y sobre cuya gestión descansa la economía global, el comercio internacional y el turismo que, casualmente, son los productores.
En la medida en que India, China, Estados Unidos, Europa, Japón, y Rusia, así como Argentina, México y Brasil, los más poblados de América que suman la mitad de la población mundial y producen o están en condiciones de producir y adquirir vacunas avancen, la inmunidad del rebaño global podrá alcanzarse.
Una estrategia realista sería que otros países utilizaran las vacunas de que disponen para comenzar la inmunización por sus sectores vulnerables, y aquellos de los cuales depende la supervivencia de cada país, entre otros niños y jóvenes, médicos y maestros y científicos, empleando los recursos en estrategias ganadoras.
No se trata de elegir quien vive, sino de trabajar para lograr que sufran y mueran menos. La protección, el distanciamiento y la higiene siguen siendo las herramientas idóneas que están al alcance de todos.
Por Jorge Gómez Barata