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Guerrero: El toro contra la niña sin miedo

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“Por supuesto que dentro del gabinete inclusive hoy en día hay temas de misoginia muy considerables, desde luego; este sistema patriarcal, esta construcción patriarcal de la diferencia entre la masculinidad y la feminidad, esta diferencia política como lo dice la teórica, política y feminista británica Carole Pateman, es precisamente la diferencia entre libertad y sometimiento” sentenciaba en un discurso pronunciado en octubre pasado en el marco de la conmemoración del 67 aniversario de la obtención del voto femenino la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Las palabras ocasionaron molestia entre los funcionarios que atienden el gabinete de seguridad todas las mañanas.

Es evidente que la titular de la política interior denunciaba maltrato y quizá desprecio por sus compañeros cuando expresaba que “..se hacían grupos de puros hombres.. y yo no estaba incluida en esas bolitas de funcionarios”. Y para serle fiel al estilo contradictorio de la cuatroté, días después se retractó de lo dicho culpando a su “hipersensibilidad” que la hizo percibir una supuesta misoginia. En otras palabras, al recular sin gracia alguna reafirmó lo que Carole Pateman argumenta; a lo largo de toda la historia del feminismo se repite una imagen que habla por sí sola y según la cual, una sociedad liberal está compuesta por clubes de hombres.

La coyuntura actual en víspera del día internacional de la mujer da pie para hacer prospectiva y anticiparse sin restarle importancia al presente donde el partido en el poder, haciendo gala de sus usos y costumbres como una especie de sedimentación híbrida de prácticas implementadas por su club de hombres en el caso Salgado Macedonio —emblema de la inmolación en su pañuelito verde de muchas de las mujeres de Morena— se encuentra ya en la arena movediza.

Pisando una superficie que luce sólida, la arena feminista comenzará a licuarse dejando a su paso una capa con tierra muy mojada que culminará hundiendo la narrativa de un gobierno que se presumió aliado, empático y solidario con la lucha feminista.

La marcha programada para este lunes obligó al Ejecutivo y a la Jefa de Gobierno a solicitar que no haya violencia ni daño a comercios y monumentos históricos mientras el equipo del (todavía) candidato a Guerrero se alista para el arranque de su campaña el día de hoy. La simulación de la Comisión de Honestidad y de Justicia para retirarlo de la contienda exhibió que se tolera la realidad de las acusaciones de los abusos contradiciendo el discurso oficial.

No son necesarias tantas maromas para justificar que el senador quiere ser gobernador y goza del respaldo y apoyo del presidente, de Morena y sus mujeres. La consigna es que decidan los guerrerenses al tiempo que se pelean todas las batallas ignorando el retroceso en tantos frentes.

En este proceso disruptivo con el feminismo los muros y demás escisiones aparecen y cobran relevancia porque señalan y evidencian, protegen y refuerzan, definen y simbolizan lo enorme que será la brecha.

POR LA MIRILLA. La repentina salida del Jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa, en plena convalecencia del general secretario por COVID-19, es un hecho sin precedentes en la institución. Los círculos de poder verde olivo chocan, pierden cohesión y alteran el statu quo interno.

Por: Marcela Gómez Zalce

SY