Opinión

El negocio “Verde” paga: 5.4% de votos, 40 escaños y SLP, de pilón…

Si los 40 escaños del Partido Verde obtenidos en la Cámara de Diputados dejan la coalición con Morena, el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador perdería su mayoría simple y, con ello, el control del presupuesto. Esta semana, la alianza “Va por México” le lanzó un guiño, pero su dirigencia adelantó que seguirán con el actual Gobierno.

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) recibió en estas elecciones intermedias el 5.4 por ciento de los votos (2 millones 587 mil), luego de otra vez violar la veda electoral, lo que ya investiga la Fiscalía General de la República (FGR); obtuvo la gubernatura de San Luis Potosí y escalonó de 11 a alrededor de 40 escaños en la Cámara de Diputados, en comparación con la LXIV Legislatura, al grado de que sus próximos movimientos definirán la mayoría simple de Morena.

Si a lo largo de la siguiente Legislatura los diputados verdes se mueven hacia otra fuerza política, la coalición de Morena perdería su mayoría simple y, con ello, el control del presupuesto al pasar de dominar el 42.59 por ciento (280 diputados) de la Cámara Baja al 37.19 por ciento (240).

Al respecto, la dirigente del PVEM, Karen Castrejón, afirmó en conferencia en días pasados: “somos y seremos aliados del actual Gobierno”. Expuso que todos los rubros por los que trabajarán juntos “deben estar por encima de cualquier interés”. Destacó que su grupo parlamentario aumentó y obtuvo su segunda gubernatura, por lo que trabajarán de “manera coordinada” con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y con sus aliados de Morena y el Partido del Trabajo.

No obstante, las dinámicas dentro del partido del tucán han generado inconformidades, como fue lo ocurrido en el Congreso de la Ciudad de México, en donde Alessandra Rojo de la Vega renunció a la bancada verde.

“Esas definiciones no las tomo yo, de hecho por eso estoy también fuera del partido. Fue un problema para mí votar temas siguiendo lo que yo creo y no lo de alguien más. Luego te vez amenazada o en problemas sólo por no seguir línea o no votar como te dicen que tienes que votar, aunque en mi caso no pasó. Fui libre hasta que llegaron las campañas políticas”, dijo en entrevista la Diputada local, Alessandra Rojo de la Vega, que renunció al partido que en 2009 fue expulsado de la alianza internacional de partidos ecologistas por impulsar la pena de muerte.

“En el tema de los influencers me vi tristemente involucrada y no se me consultó. Muchas de estas figuras públicas me compartieron escritos donde la agencia de publicidad contratada por el Partido Verde hablaba de mis logros como la prohibición del plástico y la violencia digital; utilizaron mi nombre y trabajo”, acusó Rojo. “Si es un delito, que pague ya sean ellos, el partido y la agencia. Uno de ellos mencionó que lo hizo por su amistad conmigo y yo en mi vida lo he visto, pero fue por el guion que les dieron”.

La agencia publicitaria que el Verde contrató se llama Agüita de Limón. El Instituto Nacional Electoral (INE) alertó que por ello el partido podría ser amonestado con la pérdida del 50 por ciento de su presupuesto y, en caso de conductas reiteradas como es el caso, hasta el retiro del registro. Y los influencers podrían ser multados.

LOS NÚMEROS EN LOS ESTADOS

En Chiapas, el único estado que el Verde había gobernado hasta ahora, ganó 33 de 117 alcaldías como San Cristóbal de las Casas, Palenque, Ocosingo, Chenalhó y Chiapa de Corzo, pero perdió ante Morena la capital Tuxtla Gutiérrez. Aunque no obtuvo ningún distrito para diputaciones por sí solo, tiene 22 de 24 en alianza con Morena-PT.

San Luis Potosí, con 2 millones 078 mil ciudadanos en la lista nominal, es su nueva adquisición política a nivel gubernatura. Aunque en la precampaña Morena rompió la coalición en ese estado, tanto la dirigencia del guinda como del verde han asegurado que el Gobierno del virtual ganador Ricardo Gallardo, indagado por presunto lavado de dinero y nexos con el crimen organizado, se apegará al proyecto de la Cuarta Transformación.

Además de la gubernatura potosina, en alianza con el Partido del Trabajo ganó 16 de 58 ayuntamientos como Soledad de Graciano, Ciudad Valles y Ciudad Fernández. Las 16 alcaldías suman un aproximado de más de medio millón de votantes, de acuerdo con los datos más recientes del Consejo Estatal Electoral. Esto es, el Verde obtuvo más alcaldías que las 12 de la coalición “Va por México” que gobierna ahora a través del PRI. Aunque perdió ante ellos en la capital con medio millón de habitantes. Además, junto con el PT, se lleva siete distritos de 15 de mayoría relativa incluyendo Matehuala y Ciudad Valles.

¿ACUERDOS CON VA POR MÉXICO?

En las elecciones del 2000, el Verde contendió con el Partido Acción Nacional (PAN), alianza que llevó a Vicente Fox Quesada a la Presidencia (2000-2006) y al país a la alternancia. De 2001 a 2018, el tucán voló alrededor del PRI tanto a nivel federal como estatal. En 2018, luego de perder con la alianza del candidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña, en una maniobra que lo colocó cerca del poder, brincó hacia Morena.

Esta semana, los presidentes nacionales de los partidos que conforman la coalición “Va por México” manifestaron en conferencia su disposición a dialogar con los verdes para generar acuerdos y con ello una posible alianza legislativa.

Sin embargo, al día siguiente los presidentes de los partidos de la alianza “Juntos Haremos Historia” también dieron una rueda de prensa en conjunto. A pregunta expresa sobre si continuarán con Morena, el Diputado verde Arturo Escobar —que ya no estará en la siguiente Legislatura— cuestionó que les siguen recordando que en el 2001 rompieron con el PAN y aseguró que el Gobierno de Ricardo Gallardo en San Luis Potosí es parte del proyecto de la Cuarta Transformación.

“Hace tanto fue ese rompimiento [con el PAN-foxismo]. Luego fuimos nueve años oposición, se ganó la Presidencia con Enrique Peña Nieto. Hicimos, construimos con Mario Delgado y Morena una coalición legislativa que dio extraordinarios frutos”, recapituló. “Esta coalición legislativa que Morena suscribió con el Verde y el PT le permitió que toda su plataforma electoral de 2018 se convirtiera en Ley y esperamos que en esta coalición, que empieza en la próxima Legislatura de septiembre, podamos que tanto la agenda del Trabajo, del Verde y de Morena del señor Presidente se pueda convertir en Ley, porque para eso son las mayorías”, recalcó.

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, enfatizó que esta alianza no se construyó en función de una coyuntura electoral, ya que previamente esta coalición ha demostrado lealtad al proyecto de la Cuarta Transformación y en la LXIV Legislatura logró modificar la Constitución para eliminar el fuero presidencial y la Reforma Educativa, para crear la Guardia Nacional, impulsar la revocación de mandato, incorporar los programas de Bienestar como un derecho, entre otros.

“Estamos más unidos que nunca. Es una alianza de convicciones, no de complicidades”, subrayó y explicó que el Presidente López Obrador comentó lo del posible consenso con legisladores del PRI para ejemplificar cómo se construye una mayoría calificada. “Quiero agradecer al Partido Verde. No es una alianza electoral, nos demostró con sus votos en la Cámara de Diputados que están con el proyecto del Presidente”.

Un día antes, el presidente del PAN, Marko Cortés, dijo que los diputados verdes decidirán y demostrarán con sus votos si se van del lado del “equilibrio y contrapeso” o “del mal, destrucción y retroceso”. Para ello, instruyó a los Diputados Jorge Romero y Santiago Creel a comenzar diálogos y acercamientos con todos los partidos de la próxima Legislatura para generar acuerdos.

Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, compartió que antes de consolidarse la coalición “Va por México” el año pasado se habló con otras fuerzas políticas. Aunque no se concretó, aseveró, se trabajará para tener pláticas y consensos con el grupo parlamentario del Verde y Movimiento Ciudadano.

El dirigente del PRD, Jesús Zambrano, coincidió en que si los diputados verdes deciden no estar en el bloque con Morena, ellos estarán “en la mayor disposición” de dialogar para construir acuerdos. “Ojalá y no terminen dando los votos al otro lado para que puedan hacer cosas indebidas con la Constitución y con el presupuesto nacional”, expuso. “En este diálogo que tendremos con quienes han dicho que no están en el bloque morenista como el Verde y Movimiento Ciudadanos veremos si están dispuestos a avanzar en construir acuerdos”.

El cruce de declaraciones entre coaliciones se dio luego de que el Senador y exgobernador de Chiapas por el Verde, Manuel Velasco Coello, planteó en dos entrevistas con medios nacionales que el partido tuvo un buen resultado, pero tendría que hacer “una valoración” respecto a su actual alianza con Morena.

“Lo que nosotros tenemos que hacer es un replanteamiento […] El propio Presidente debe convocarnos a todas las fuerzas políticas que tengamos representación en el Congreso para generar acuerdos”, comentó el domingo al diario Reforma.

Y el lunes agregó a Milenio que lo que tiene que hacer el Verde es generar acuerdos. “Si son temas que benefician al país que están planteando el PRI, PAN y PRD, no podemos tener oídos sordos”, planteó.

EL PARTIDO “VERGÜENZA”

A la par de aliarse con diferentes fuerzas políticas, su dirigencia e integrantes han protagonizado diversos escándalos y derroche en propaganda. En febrero de 2004 el entonces dirigente Jorge Emilio González Martínez apareció en un video en el que presuntamente negociaba un soborno de dos millones de dólares con un intermediario empresarial canadiense para dejar pasar hoteles y campos de golf en Playa Blanca y Puerto Morelos, Quintana Roo, una zona de humedales.

“¿Por qué no quieren dar la autorización allá? ¿Por qué? ¿Es reserva ecológica o por qué? Entonces, ¿cuál es el problema? Algún pendejo debe de haber”, se le oyó decir. “Namás, toma el pinche permiso”. Luego de revelarse su conversación, el “Niño Verde” negó haber recibido el dinero, y pidió una licencia como Senador para ser investigado. Luego, a inicios del peñismo, volvió a su escaño y coordinó a los senadores.

El propio candidato ganador a la gubernatura de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo “El Pollo”, es indagado por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) por presunto lavado de dinero. En enero de 2015, cuando era Alcalde perredista de Soledad de Graciano, fue detenido por presunta delincuencia organizada.

Los señalamientos más recientes se dieron en vísperas de las elecciones del domingo pasado. Ya en veda electoral, al menos 30 influencers como Bárbara de Regil, Chela Lora, Gabriel Soto y otra vez Raúl “El Negro” Araiza, publicaron en Instagram que apoyaban las propuestas del Verde. El Instituto Nacional Electoral (INE) les ordenó el pleno 6 de junio bajar el contenido y emitió una medida cautelar contra el partido, quien se limitó a agradecer el apoyo e invitar a ya no hacerlo.

La Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (FISEL), ha recibido numerosas denuncias a través de FEDENET y FEDETEL, por lo que ha iniciado las investigaciones de esos mensajes de los influencers.

En 2015 usó el mismo truco en Twitter con Miguel Herrera, Alex Syntek o Ana Bárbara. Fue criticado por el mismo Morena y multado con 7 millones de pesos por la autoridad electoral, pero esta vez el delito electoral ya es considerado grave. La Ley General en Materia de Delitos Electorales expone en su artículo 15 que se impondrá de cinco a quince años de prisión al que utilice o reciba aportaciones de dinero o en especie a favor de algún candidato, partido político coalición cuando exista una prohibición legal para ello. Aún así, influencers como Fernanda Moreno confesaron haber recibido 10 mil pesos por manifestar su simpatía por el partido.

En 2016, un año posterior a la entrega de tarjetas prémium platinum para tiendas departamentales a meses de las elecciones, a través de una carta un grupo de académicos y organizaciones calificó al Verde como “una vergüenza” por su “evidente desprecio” a la agenda ambiental.

“El PVEM no representa una visión ambiental y por el contrario es cómplice de profundos daños ecológicos, sociales, éticos, electorales y económicos que la nación mexicana no se merece”, criticó entonces la misiva.

Pero este junio se convirtió en la quinta fuerza política de la Cámara de Diputados y con ello en un partido bisagra, del que dependerá Morena.

DENOSTADO EN EL MUNDO

En febrero de 2009 el Partido Verde Europeo, conformado por partidos ecologistas de la región como el alemán, rompió relaciones con los verdes mexicanos por impulsar la pena de muerte, y también quedó fuera del Global Green que cuenta con más de 100 partidos verdes. Ya expulsado de la “familia política verde”, también promovió la cadena perpetua a los secuestradores que va en contra de los principios de esta alianza.

“Para nosotros no puede aplicarse la pena de muerte en ningún caso, hay otros medios para luchar contra la criminalidad”, argumentó entonces el copresidente del Comité del Partido Verde Europeo, Philippe Lamberts.

El Verde, dirigido desde noviembre de 2020 por la exsecretaria de Medio Ambiente de Guerrero, Karen Castrejón Trujillo, comenzó en 1979 como una alianza conformada por vecinos del Pedregal en Coyoacán, al sur de la Ciudad de México.

Para 1989 se conformó como Partido Verde Mexicano. Entonces protestaba contra la contaminación generada por Petróleos Mexicanos (Pemex). En el 2008 presionó para que la Reforma Energética de entonces considerara a las energías renovables. Ya en coalición con Morena, sus legisladores se abstuvieron o votaron contra la Ley Eléctrica y de Hidrocarburos que impulsa a las fósiles.

Oficialmente surgió el 9 de noviembre de 1991. Participó en las elecciones de ese año, perdió el registro y lo recuperó en 1993 para participar en las presidenciales de 1994. Recordado por “el que contamina paga” o “circos sin animales”, los diputados y senadores del Verde han construido “alrededor del 80 por ciento” del andamiaje jurídico a favor del medio ambiente sobre responsabilidad ambiental, bienestar animal, energías renovables y protección a la biodiversidad que se han convertido en leyes vigentes, destacó su dirigencia en el marco del Día del Medio Ambiente.

Sin embargo, luego de filtrarse el video sobre “El Niño Verde” en 2004, la organización Greenpeace México acusó que las autoridades del municipio Benito Juárez, Quintana Roo, gobernado por el PVEM, de transgredir el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Corredor Cancún-Tulum y la norma que protege los humedales costeros.

El propósito de este cambio de uso de suelo, acusaron, fue favorecer la instalación de un proyecto turístico que incluye una cancha de golf, un fraccionamiento hotelero y residencial, varios clubes y un área comercial.

“Las autoridades que supuestamente deberían ser más sensibles a los temas ambientales, ya sea por su cargo u origen, están sólo sirviendo los intereses de los empresarios del turismo”, afirmó el entonces director de Greenpeace México, Alejandro Calvillo, actualmente director de El Poder del Consumidor.

Por Dulce Olvera