CAMPECHE, DICEN los escépticos de Morena, sigue abriendo frentes y eso que ya rebasó, por mucho, la instrucción presidencial que tenía que ver con doblar al exgobernador Alejandro Moreno.
El caso es que hay preocupación en el equipo de Claudia Sheimbaum porque la campechana sigue abriendo frentes y más de un reclamo han recibido en el Palacio del Ayuntamiento porque la que ven como su principal apoyo no ha podido o querido pararla.
La realidad es que Layda no está ya peleando por encargo presidencial, como decían lo hizo al principio, sino que ella está pagando la factura de ese golpeteo que no ha respetado a periodistas, articulistas y políticos opositores a su Gobierno.
Entre los afectados, dicen en Morena, Layda se ha llevado de corbata a Mario Delgado, quien primero descalificó a quienes aparecen en video y luego reculó para recetar la clásica conspiración; a su principal promotora y protegida Sheinbaum, y al líder del Senado Ricardo Monreal, que aplaudió el presidente, quien ya la demandó como han hecho otros actores políticos afectados.
Los críticos de Sansores en el gabinete dicen que su protagonismo poco le ayuda al presidente y a sus aspirantes presidenciales porque tienen que idear cómo salir de los temas que plantea no sólo por la manera sino también por lo que provocan.
DICEN QUE LE ESTÁN armando su expediente al jefe de la oficina de la Gobernadora, Armando Toledo Jamit, a quien en el primer círculo de Layda no ven con simpatía y acusan de haberle quitado atribuciones y cercanía al secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa, mano derecha de Layda hasta la aparición de Toledo.
Aseguran que tanto el fiscal Renato Sales, el rector de la UAC, José Abud, y Fernando Gamboa, titular de Desarrollo Económico, traen marcación personal de la gente de Ostoa y el secretario de Educación, Pozos Lanz, porque no los consideran como fundadores de su movimiento.
Pozos, a su vez, también les genera urticaria a muchos de los llamados puros del laydismo, porque no lo olvidan como parte del grupo político de los hermanos González Curi que le arrebataron a Layda su triunfo en 1997.
Empero, Pozos y Ostoa están jugando a que Layda se vaya a la campaña de Sheinbaum y quedarse ellos con el control del gobierno local, pero los vídeos exhibidos donde el titular de Educación aparece recibiendo fajos de efectivo por millones de pesos del que no se conoce su origen, los ha puesto en una situación que anularía ese proyecto.
Por su cuenta, Toledo está siendo investigado por sus créditos y préstamos estatales y federales que no ha pagado. La investigación a Toledo se extiende hasta los días del Banrural y Financiera Nacional de Desarrollo y sus tiempos como titular de Desarrollo Rural en el gobierno de Alejandro Moreno, donde sus hoy compañeros de partido dicen que abusó y cometió cualquier cantidad de fraudes y desvíos para beneficio de sus propias empresas de producción de mango y palma africana.
¿Qué PASA EN EL Congreso? Dicen los que saben que los compromisos inconfesables del “cachorro” Santini y parte de la bancada del PRI desperdiciaron la oportunidad de irse a la yugular a Pozos, a Toledo y a la senadora Abreu quienes fueron sus compañeros de partido hasta el 2018 cuando negociaron con Morena.
Nadie entiende por qué Santini, Medina Farfán, Ortiz Lanz o la diputada Karla Toledo, -aunque a ella se le disculpa por el parentesco con Toledo Jamit-; no se subieron a tribuna para exigir justicia y una investigación hasta las últimas consecuencias. De la bancada panista poco se espera porque votan todo con Morena, pero de Movimiento Ciudadano tampoco se entiende.
POR CIERTO, XÓCHITL Gálvez aprovechó su estancia en Campeche e interpuso una denuncia en materia electoral. En ella, además de las conductas ilegítimas ya vastamente mencionadas, la panista pide la comparecencia de la gobernadora Layda Sansores, así como la renuncia inmediata de los dos funcionarios de su gabinete involucrados en los videodesfalcos. Basta –dijo– de “justificaciones estúpidas”.
Y mientras esto ocurría, el caso escalaba hasta la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) donde el coordinador de los diputados del partido Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Maynes, acusó el presunto desvío de recursos del erario para financiar la campaña de Layda Sansores en los comicios del 2021, proceso que, según Maynes, ganó su candidato Eliseo Fernández Montúfar, por cierto, presuntamente prófugo y sobre quien pesan serias acusaciones, también por peculado durante su trienio al frente de la Alcaldía.
YA HABLAMOS DE LOS incómodos, pero lo que le pudiera dar un vuelco a la historia sería que es fuego amigo y quien filtró los videos del “cash” son compañeros del mismo gabinete y esto es para deshacerse de los funcionarios incómodos del gabinete, ambos expriístas; Pozos Lanz, anteriormente senador del PRI y Toledo Jamit, secretario de Desarrollo Rural en tiempos de “Alito”.
Podría parecer lógico si recordamos y damos por ciertos que, en los chats difundidos por medios nacionales, los dos son mencionados como molestias para la gobernadora. Pero más razonable resulta que con esto Layda frenaría definitivamente las ancestrales intenciones de Pozos Lanz de llegar a la gubernatura de Campeche y también pondría fin a la cuestionable lealtad de Jamit. ¿Pero y Rocío? Pues también sale manchada por presuntamente estar operando en Campeche a favor de la candidatura de Monreal y no de Sheinbaum como ordenó la gobernadora.
Esta columna está para recordarles a muchos que, en Campeche, Todo es Personal.