Opinión

Todo es personal Campeche

Por eso, según testigos protegidos, el actual embajador de México en República Dominicana, Carlos Miguel Aysa González, habría colaborado con García Luna a petición del Cartel de Sinaloa, para promover comandantes a modo en por todas las entidades.

Todo esto porque en esos momentos Aysa encabezaba la Dirección General de Despliegue Regional, un puesto que en importancia sólo estaba por debajo de la Dirección General de la Agencia Federal de Investigaciones (la AFI) a cargo del propio García Luna, quien dicho sea de paso, estuvo en la nómina del Cártel de Sinaloa desde el 2001 a cambio de facilitarles poner y quitar comandantes en distintas plazas. Así entenderíamos, en principio, las redes de complicidad que propiciaron el empoderamiento criminal en el país.

DESENTIERRO DE LA VERGÜENZA. En un veloz recuento, Aysa pasó de ser subprocurador y procurador General de Justicia de Campeche, a coordinador general de Investigación de la desaparecida Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República; luego fue secretario General de Gobierno en la administración de Moreno Cárdenas hasta ser Gobernador, cuando “Alito” dejó el cargo en 2019... Pero está claro que al quedar al descubierto los altísimos niveles de corrupción que hay en los gobiernos y el país, el desentierro de la vergüenza alcanzó al último gobernador priísta de Campeche y tendrá que responder y hasta dejar la embajada porque trascendió que la Fiscalía General de la República, con información de la DEA, le abrió una carpeta de investigación para precisar sus vínculos delictivos con García Luna... Sólo es cuestión de trámite solicitar el cese de sus funciones para ser juzgado. Aysa tendrá que responder por qué en lugar de perseguir narcos los ayudó, por qué contribuyó a dejar un país lleno de fosas y de muertos, un país sumido en la criminalidad.

TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ALITO. Habrá que seguir de cerca este caso, pero trascendió que detrás de la investigación que vincula a Carlos Miguel Aysa con el narcocrimen, estaría la venganza del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, con quien hubo un fuerte rompimiento, luego de que se especula que el material de los audioescándalos, difundidos por Layda Sansores en el Martes del Jaguar, fueron sembrados por Carlos Miguel Aysa, quien dejó presuntamente olvidados en su oficina los celulares, grabaciones de audio y videos que exhibían a Moreno Cárdenas. Aysa además abandonó las filas del PRI, para formarse en las de Morena y convertirse en embajador, mientras su hijo, Carlos Miguel Aysa Damas, legislador plurinominal, también se pasó a la bancada de Morena. Y es que dicen los que saben, que la única virtud de Aysa ha sido expiar, grabar y ser el amo de la intriga. “Alito” nunca lo perdonó y le ha devuelto el favor.

REDADA  CONTRA TAXISTAS EN CAMPECHE. Y quien volteó a otro lado, mientras fuerzas federales hacían la redada contra líderes de taxistas en la capital campechana, fue el director del Instituto Estatal del Transporte (el IET) Raúl Cárdenas Barrón. Pues resulta que inspectores del Instituto Federal de Telecomunicaciones y elementos de la Guardia Nacional catearon las oficinas de al menos 10 agrupaciones de radiotaxis y dejaron a los campechanos sin este servicio, que diariamente moviliza a más de 32 mil personas, sólo en la ciudad de Campeche. Esto provocó desde el pasado 7 de marzo, un problema de movilidad para ciento de miles de ciudadanos que sólo usan el servicio a través de llamadas... Las autoridades federales, fuertemente armadas, desmantelaron varios equipos y han impuesto multas cercanas al millón de pesos a las organizaciones de taxistas, por los presuntos delitos de usar ilegalmente el espectro radioeléctrico y emplear equipos de radiocomunicación exclusivos del Ejército y la Guardia Nacional. Ya veremos más sobre el tema... Pero mientras tanto, completo silencio en el IET y el Palacio de Gobierno.

Esta columna está para recordarles a muchos que en Campeche, Todo es Personal.

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