Síguenos

Última hora

Detienen a Marilyn Cote tras hacerse pasar por psiquiatra y 7 denuncias a su nombre

Opinión

La ONU y los convidados de piedra

En los años cuarenta del pasado siglo, los 50 Estados independientes, diseñaron la arquitectura internacional que estaría vigente a partir de la II Guerra Mundial

En los años cuarenta del pasado siglo, los 50 Estados independientes de entonces, casi la mitad de ellos latinoamericanos, diseñaron la arquitectura internacional que estaría vigente a partir de la II Guerra Mundial. Entonces, se creyó que, con la ONU y sus agencias, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), otras instituciones e instancias regionales, podían cubrirse las necesidades políticas y del sector público derivadas de la interacción internacional.

En esos momentos no se previó que, al debutar otros actores internacionales, principalmente otros 50 nuevos Estados debido a la descolonización afroasiática, así como por la aparición del Campo Socialista y otras alianzas, surgirían nuevas entidades multilaterales que hoy suman más de un centenar. Unido a ello, circunstancialmente aparecen voces que abogan por la reforma de aquel diseño, incluida la ONU, sin considerar que se trata de la mayor realización en materia de derecho internacional público y convivencia mundial alcanzada por la humanidad en 300 mil años.

La ONU es la única organización internacional institucionalizada que cuenta con una Carta que constituye el más importante documento jurídico existente, posee sede propia en la cual trabajan de modo los embajadores de los países que la integran. La organización posee dirección permanente y presupuestos multimillonarios, disfruta de protección jurídica mundial y extraterritorialidad. Sus 16 agencias, son las máximas autoridades mundiales en sus respectivos campos. Entre ellas sobresalen: Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Mundial de Alimentos (FAO), Organización de Naciones Unidad para la Ciencia y la Cultura (Unesco) y otras.

De esa estructura forman parte cerca de 30 programas y fondos especializados, las operaciones de mantenimiento de la paz y cinco grandes comisiones: Comisión Económica para África (CEPA), Comisión Económica para Europa (CEPE), Comisión Económica para América Latina (Cepal), la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (Cespap) y la Comisión Económica para Asia Occidental (Cespao).

Nada creado en materia de concertación, cooperación y asistencia internacional, se aproxima a la ONU que colabora con todos los miembros que lo requieren. Entre otras, ofrece asistencia electoral a más de 60 países, gestiona alimentos para alrededor de 100 millones de personas en unos 80 países, procura ayuda a millones de refugiados, suministra vacunas a alrededor de la mitad de la población mundial y tiene desplegados más de 100 mil efectivos en 15 operaciones de paz.

No obstante ser la más numerosa, representativa y plural de las entidades multilaterales, la Asamblea General de la ONU que suma 193 Estados, no es la más poderosa. Tampoco los son el Grupo de los 77+China con 134 integrantes ni el Movimiento de Países No Alineados de 120 miembros.

La más poderosa entidad mundial, son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, un club constituido al amparo de la Carta de la ONU, formado por cinco países (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia). Se trata de la única entidad internacional facultada para, invocando el Capítulo VII de la Carta de la ONU, utilizar la fuerza contra algún país y cuyas decisiones son vinculantes.

Algunos parlamentos regionales, como el Parlamento Europeo han adquirido relevancia real, otros tienen carácter ceremonial y muchas organizaciones, foros de concertación y creaciones análogas, son tribunas en las cuales los miembros o participantes, pronuncian discursos, realizan propuestas, defienden tesis, difunden teorías y realizan labor de proselitismo. En muchas de estas instancias no se llega nunca a conclusiones ni se adoptan acuerdos por lo cual sus efectos prácticos son nulos.

Coincido en que, entre las urgencias en materia de institucionalidad internacional figuran las reformas de la Carta de la ONU y la organización misma, especialmente del Consejo de Seguridad, para lo cual existe un gran obstáculo que es el propio Consejo de Seguridad, más exactamente sus cinco miembros permanentes, ninguno de los cuales está interesado en tales reformas que, entre otras cosas, los llevará a compartir el poder de que disfrutan.

En el concierto internacional actúan otras dos pequeñas organizaciones multilaterales que con el Consejo de Seguridad forman el club de los super poderosos, se trata del G-7 y el G-20 de las cuales trataremos más adelante.

 

Siguiente noticia

Taxista de Cancún, sin denuncia por atacar a un conductor al confundirlo con un Uber