Opinión

La triada más letal

Jorge Gómez Barata comparte su opinión de la 'tríada nuclear' mencionada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin

La más invocada de las tríadas es aquella formada por la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo que entraña el mayor de los misterios de la fe cristiana, otra sintetiza la dialéctica hegeliana: “Afirmación, negación y negación de la negación” que es la menos inteligible, mientras que, la “tríada nuclear”, recientemente mencionada por el presidente ruso, Vladimir Putin, es la más letal.

La Tríada nuclear a la que alude en Mandatario ruso está formada por las Fuerzas Coheteriles Estratégicas con misiles intercontinentales basificados en tierra, los Submarinos Nucleares y la Aviación Estratégica de largo radio de acción. La otra noticia es que la única tripleta nuclear no es la rusa.

De los nueve países nucleares: Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte y, presumiblemente, Israel, sólo dos, Estados Unidos y Rusia y tres si se incluye a China, pueden presumir de la triple corona. Gran Bretaña y Francia no disponen de misiles en tierra, mientras India y Pakistán no cuentan con submarinos ni aviación estratégica y Corea del Norte no es seguro que haya logrado miniaturizar sus ojivas nucleares para utilizarlas en aviones o misiles.

En cualquier caso, dada la igualdad en el número de ojivas, misiles intercontinentales y aviación estratégica, entre Estados Unidos y Rusia, desde los años 50 funciona la llamada “destrucción mutua asegurada”, según la cual las posibilidades de ambos aseguran capacidad de respuestas devastadoras.

De acuerdo con expertos, debido a que, a diferencia de Rusia, que actuaría en solitario, Estados Unidos dispone de ventajas al contar con aliados nucleares como Gran Bretaña y Francia, ubicados en Europa que se sumarían a la respuesta, a lo cual pudieran agregarse otros países proccidentales.

Según datos protegidos por el secreto militar y que pueden cambiar, la Tríada nuclear rusa cuenta con 5 mil 889 ojivas nucleares, la mayor parte instaladas en misiles balísticos intercontinentales, cientos de ellas listas para ser disparadas, y unas 600 embarcadas en 12 submarinos nucleares cuya ubicación cada minuto es difícil de establecer.

Según trascendidos, entre los submarinos nucleares fi gura la joya de la corona, el K-329, Belgorod, capaz de portar seis torpedos con ojivas nucleares Poseidón, una especie de “dron submarino” con propulsión nuclear, 24 metros de largo, 100 toneladas de peso y autonomía de unos 10 mil km. Según se afirma, la explosión de uno de ellos pudiera devastar grandes ciudades costeras y generar tsunamis radiactivos. Según el Stockholm International Peace Research Institute (Sipri) el arsenal nuclear mundial en el 2023 estaba formado por unas 12 mil 512 cabezas nucleares.

De ellas, se estima que 3 mil 844 estaban desplegadas en misiles y aviones, y unas 2 mil -casi todas pertenecientes a Rusia o Estados Unidos- se mantenían en estado de alerta operativa alta, lo que significa que estaban instaladas en misiles o se encontraban en bases aéreas que albergaban bombarderos nucleares. En el 1962, durante la llamada Crisis de los Misiles en Cuba, la Unión Soviética y Estados Unidos que, entonces como ahora, poseían más del 90 por ciento de todas las armas nucleares, activaron los dispositivos de lanzamiento en tierra y mar y las bombas atómicas fueron cargadas en los aviones, alguno de los cuales despegaron.

En materia nuclear los países más prudentes son los más de 40 naciones industrializadas y países emergentes que, pudiendo producir armas atómicas se han abstenido de hacerlo y, más aún Sudáfrica, Ucrania, Belarús, Kazajistán y Sudáfrica que las tuvieron y, en la coyuntura de la derrota del apartheid y el colapso soviético, renunciaron a ellas. Lo que enseñan la lógica y atestiguan los datos de la realidad es que, con Tríada o sin ella, poseer armas nucleares, genera más peligros que seguridades.