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Opinión

Trump & Musk. Las nuevas fronteras

Jorge Gómez Barata compara a Donald Trump y Elon Musk con expresidentes de Estados Unidos.
Trump & Musk. Las nuevas fronteras
Trump & Musk. Las nuevas fronteras / Por Esto!

Donald Trump y Elon Musk son, en el siglo XXI, versiones equivalentes de lo que, en el XIX, en materias de adquisiciones territoriales, fueron los presidentes: Thomas Jefferson, James Monroe, Andrew Jack son, James Polk, William McKinley y Theodore Roosevelt. Trump quiere a Canadá, Groenlandia, Gaza y el Canal de Panamá. Elon Musk se con forma con la Luna y Marte.

En el momento de la Independencia (1776), los Estados Unidos se extendían por la costa del Atlántico desde las proximidades de Boston hasta Carolina del Norte. Su territorio era de unos dos millones de kilómetros cuadrados. Entonces moraban allí alrededor de dos millones de personas. Hoy son 340 millones y casi 10 millones de kilómetros cuadrados.

¿De dónde salió tanta tierra? Entre las fronteras naturales representadas por los Montes Apalaches hasta el río Mississippi, el Golfo de México y el Océano Pacífico, mediaban espacios geográficos unas tres veces mayores que el territorio original de los Estados Unidos que, según la mentalidad de entonces eran “espacios vacíos”.

No obstante, allí, desde tiempos inmemoriales, además de los mexicanos, vivían decenas de naciones y comunidades indígenas que sumaban entre dos y tres millones de personas. Sobre esos lares, comenzó la expansión territorial de los Estados Unidos y, durante aproximadamente un siglo, se libraron las Guerras Indias, una especie de segunda colonización.

Entre los protagonistas de esas guerras figuró el presidente Andrew Jackson, que no fue el único, aunque estuvo entre los más destacados. Jackson fue el mandatario que, sin operar contra ningún país extranjero, incorporó vastas cantidades de tierras a costa de las primeras naciones aborígenes que, en el momento de la independencia, agrupaban entre dos y tres millones de personas.

En el 1830, bajo la presidencia de Jackson, fue aprobada la Ley de Remoción de Indios, primera limpieza étnica que lo facultó para reubicar a los aborígenes, lo cual, entre otras cosas, dio lugar a la Marcha de las Lágrimas, una operación de traslado a pie de unos 60 mil aborígenes a lo largo de mil 300 kilómetros, desde Mississippi hasta las “reservas” en los actuales estados de Kansas, Nebraska y Oklahoma, que se prolongó por varias décadas. Otro evento trascendental de la época fue la construcción del ferrocarril transcontinental (1863-1869), que dio el tiro de gracia a la cultura india al propiciar la llegada masiva de blancos al Oeste, los repartos de tierras y los cercados, y el exterminio de los bisontes, animal en el que descansaba la vida de los pueblos de aquellas llanuras.

Los grandes mamíferos, que originalmente eran unos 60 millones, al concluir las obras apenas llegaban a unos miles. Cercados por los blancos, presionados por el Ejército y quebrada su forma de vida, la última gran rebelión india se realizó en Montana, con episodios como la derrota del general George Arm strong Custer y la rendición del jefe apache Gerónimo, en el 1886, con lo cual terminaron la conquista del Oeste y las rebeliones indias.

En el 1803, bajo la presidencia de Thomas Jefferson, fue adquirida mediante compra a Francia, la Luisiana de dos millones 144 mil 476 kilómetros cuadrados. Mientras en el 1819, cuando gobernaba James Monroe, Estados Uni dos compró Florida a España, y entre el 1845 y el 1848, bajo la Administración de James Polk, arrebató a México un inmenso territorio que constituye un tercio de su extensión actual.

Luego, por dinero, el Imperio Ruso cedió a Alaska, compra con la cual Estados Unidos ganó un millón 518 mil 800 km², y con la de Hawái incorporó otros 28 mil 311. Bajo la presidencia de William McKinley (1897-1901), se desató la Guerra Hispa no-Americana, en la cual España fue desposeída de sus colonias en América y Asia, pasando Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam al con trol de Estados Unidos.

Debido a que McKinley fue asesinado en el 1901, lo sustituyó su vicepresidente, Theodore Roosevelt, quien continuó su mandato y sus políticas, entre ellas la construcción del Canal de Panamá. La idea de construir un canal a través del istmo de Panamá es ancestral, pero comenzó a edificarse en el 1881 por encargo del Gobierno de Colombia a una compañía francesa especializada en esas obras de ingeniería que, en el 1889, dadas las dificultades, desistió del proyecto, asumido desde entonces por los Estados Uni dos, que lo reinició en el 1904 y lo concluyó en el 1914.

La obra fue entregada, “llave en mano” al “Gobierno de la Zona del Canal”, una base estadounidense, hasta el 1977, cuando por los Tratados Torrijos-Carter fue tras pasada a Panamá, proceso concluido en el 1999 y que Trump pretende revertir. En 249 años, el único imperio del Nuevo Mundo, con las excepciones de México y Brasil, que no tuvieron significado internacional, Estados Unidos pasó de dos millones de km² a 10 millones de km² y, de 13 estados, a 50.

No será un récord, aunque sí, un buen average. Según la propuesta de Trump, Canadá podría ser el estado 51 y aunque todavía no se ha pronunciado, Groenlandia el 52. Para la Luna y Marte se desconoce la propuesta de Elon Musk.

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