Opinión

Todo es Personal en Yucatán

Todo es Personal en Yucatán

SISAL ES UN PARAÍSO ROBADO. La justicia social parece ser un término olvidado en ese puerto. Lo que prometía ser un impulso para la comunidad se convirtió en un festín para empresarios y especuladores inmobiliarios que encontraron en el membrete de Pueblo Mágico la excusa perfecta para acaparar tierras y elevar precios.

El nombramiento, impulsado en el 2021, se vendió como una oportunidad de desarrollo. Pero la realidad es otra: los verdaderos beneficiados no fueron los habitantes del puerto, sino inversionistas que ya habían asegurado sus terrenos mucho antes de que los sisaleños siquiera fueran informados de lo que ocurría.

La privatización de playas es ahora parte del paisaje. Mientras tanto, los permisos para los lancheros locales se encarecen, los predios se vuelven inaccesibles y los recursos turísticos terminan en Hunucmá, sin que la comisaría de Sisal vea reflejado un solo peso de ese supuesto progreso. Tal es la rapiña que se ha dado en la costa, como prueba está lo publicado por este periódico con referencia a la empresa Paraíso Sisal.

Otro de los aspectos más críticos de ese proyecto es la deforestación de manglares y la invasión de la Reserva Ecológica El Palmar. Vecinos y organizaciones ambientales han denunciado que la construcción ha llevado a la tala de hectáreas de manglar y a la ocupación de áreas protegidas, lo que representa una amenaza para la biodiversidad local. Estas acciones no solo afectan el ecosistema, sino que también contravienen las regulaciones que buscan preservar estos hábitats.

Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente han intervenido en el controvertido proyecto, debido a irregularidades en los permisos de construcción y en el impacto ambiental, lo cierto es que sigue siendo el paraíso de la impunidad.

LOROS URBANOS, así les llaman ya a los viejos conservadores del panismo noventero, ligados a la administración del exalcalde Renán Barrera Concha, que ven con recelo algunos cambios en la manera de dirigir al panismo yucateco, pues están acostumbrados a la confrontación y al discurso polarizante contra las autoridades emanadas de Morena, pero sin una propuesta clara para la recuperación de su partido, vapuleado en el pasado proceso electoral.

Detrás de esta propuesta ideológica se encuentran Irving Berlín Villafaña e integrantes del ex Cuarto de Guerra del candidato perdedor Renán Barrera y parte de los grupos radicales que se quedaron huérfanos luego de la derrota el pasado 2 de junio.

Sin embargo, nuestras fuentes revelan que el actual presidente Álvaro Cetina ya enfrenta estas resistencias del pasado, pues no le toleran que siga cerrando las heridas abiertas que dejó el equipo de Barrera Concha luego del proceso electoral, apoyando a los comités activos municipales, con diálogos francos, abiertos y transparentes sobre la situación política, económica y social de Yucatán. Se espera que este choque ideológico tenga su mayor radicalismo en un grupo dirigido por Barrera Concha, que en los últimos seis años dejó grandes pendientes por atender, principalmente en las comisarías de Mérida, donde la lógica del enfrentamiento con Morena es distinta al panismo urbano de la capital yucateca.

UNA BOMBA de tiempo explotó en el Registro Civil, para sorpresa únicamente de su director, Jorge Carlos Ramírez Granados, y es que para todo el personal es un secreto a voces que en diversas áreas de la dependencia se expiden actas con datos alterados o falseados, situación que generalmente tiene como beneficiarios finales a personas migrantes que tratan de regularizar su situación, sea en Yucatán o en otra parte de México.

Según personal de la Dirección, en últimos días el área jurídica dio indicaciones de preparar denuncias contra quien resulte responsable de esta práctica, luego de que fuera reportado que migrantes trataron de usar actas expedidas en Yucatán al tratar de ingresar a través del aeropuerto de Mérida. Dicha situación fue aprovechada por el también hijo del senador Jorge Carlos Ramírez Marín para colgarse una medalla y pretender dejar mal a la pasada administración, cuyo director es el hoy regidor meridano Juan de Dios Collí Pinto. Grande fue la sorpresa del hijo del “Gordito Marín” al enterarse de que dicha situación ilegal fue denunciada desde el año 2022 al Ministerio Público y constantemente actualizada hasta 2024, justamente por su antecesor. La pregunta del millón, ¿por qué tardó en darse cuenta de esta situación y le da seguimiento hasta ahora?

Por cierto, bien dicen que no existen coincidencias dentro de la política, y es que justamente el día que la anterior noticia fue ampliamente publicitada en distintos portales electrónicos, Jorge Carlos Ramírez Granados recibió en el despacho de la Dirección del Registro Civil al líder de los burócratas estatales, Jervis García Vázquez, quienes saben dicen que acostumbra tener un buen olfato político al momento de ver explotar algunos asuntos públicos. Dicha visita no fue aleatoria, pues García Vázquez defendió a capa y espada a dos de sus agremiados que justamente fueron denunciados por la pasada administración sobre su participación en la expedición de actas para migrantes. Una de esas personas de nombre Yadira C. goza de su respaldo y fue “comisionada” dentro del sindicato estatal para evitar ser despedida. Otro de ellos se reintegró a sus labores habituales dentro del Registro Civil luego de un tiempo “comisionado”, cuyas iniciales con Juan R. Como colofón, un dato: esta noticia fue ampliamente difundida donde el padre de Ramírez Granados, el senador Ramírez Marín goza de los favores de los titulares.

DICE EL SABIO refrán que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, y eso lo registraron bastante bien Arturo León Itzá, director de Desarrollo Social de la Comuna meridana, y su subalterno Kirbey Herrera Chab. En un juego de pugnas internas donde aún no se decide quién será el ungido para ocupar la presidencia del PAN en Mérida, el funcionario municipal movió sus influencias y estructura interna panista para difundir ampliamente la noticia de que en próximas horas el regidor Juan de Dios Collí Pinto, aspirante a la Presidencia del PAN, sería denunciado por su presunta participación en la expedición de actas falsas de lo que ya informamos en esta misma entrega de la columna.

Dicha situación tiene una clara intención: León Itzá fue presidente del PAN meridano inmediatamente antes de su actual puesto y no ve con buenos ojos que alguien ajeno a su grupo indague en los manejos financieros durante su administración, por lo que ha tratado de posicionar al exregidor Kirbey Herrera Chab como próximo presidente, que personalmente detesta a Collí Pinto. ¿Quién lo diría?, la estrategia morenista tuvo más efectos y difusión en la casa de los albiazules.

DONDE NO ENCUENTRAN ni su esquina es en la UADY, pues su rector, Carlos Estrada Pinto, no siente lo duro sino lo tupido por las manifestaciones hechas el 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. Lo anterior, ya que se le vincula que estuvo apoyando “bajo la mesa” al hoy consejero estudiantil de la Facultad de Derecho, Dilan Vermont, para que llegue al cargo, y quien presuntamente tiene antecedentes de acoso y conductas de violencia de género. El mencionado Rector de la máxima casa de estudios del estado, fi el a su costumbre de no dar la cara, está utilizando a sus operadores de algunas facultades para citar y amedrentar a varias de las líderes feministas que fueron parte de la marcha del 8M por las pintas y manifestaciones realizadas cuando no existe prueba alguna al respecto y sigue atizando el fuego del problema.

DESPUÉS de mucho tiempo, el director del IVEY, Felipe Cervera Hernández, finalmente logró dar de baja a su director jurídico, Luis Valle Barrera, tras comprobar que este filtraba información tanto a los medios como a personas vinculadas a Renán Barrera, lo que permitía conocer lo que ocurría en esa dependencia. Sin embargo, Valle Barrera se ríe a carcajadas y asegura que pronto será reincorporado al Gobierno estatal, específicamente en el Incay, pues afirma ser intocable y aún tiene gran influencia en la administración estatal.

JULIÁN ZACARÍAS sin ningún tapujo se dedica a ser empresario restaurantero igual que Renán Barrera, ya que próximamente inaugurará su restaurante Zal Marina, especializado en mariscos y con venta de bebidas alcohólicas. Aunque el establecimiento está a nombre de su socio y amigo Manolo Sánchez González, exregidor del Ayuntamiento de Progreso, se dice que Zacarías “gestionó” los permisos necesarios para su operación en la zona del nuevo malecón de Progreso. Casualmente Zal Marina será el único restaurante en esa zona con autorización exclusiva para la venta de alcohol.

HABLANDO de Renán Barrera, como empresario restaurantero, ahora se le ha visto involucrarse activamente en la cocina de su nuevo restaurante, Tigre Blanco. Asume el papel de chef, dando indicaciones a los cocineros e incluso presentando platillos a sus amigos en el restaurante-bar. Su presencia constante ha llamado la atención, y algunos comentan que parece disfrutar de que se sepa que el establecimiento es suyo. Sin embargo, muchos cuestionan el origen de los recursos con los que se financió un lugar de tal lujo, señalando que seguramente fue obtenido con dinero público.

ESTA SEMANA, varios funcionarios del Gobierno comenzaron a recibir mensajes de WhatsApp, supuestamente enviados por el subsecretario de Gobierno, Pablo Castro, que contenían insultos o solicitudes de dinero prestado. Posteriormente, se confi rmó que la cuenta de WhatsApp del funcionario había sido hackeada. En un principio, se sospechó que se trataba de un caso de extorsión, pero una investigación cibernética reveló que la dirección IP desde la que se originaron los mensajes pertenecía a ofi cinas del Gobierno. Actualmente, se están afi nando los detalles de la investigación para identifi car con precisión desde qué computadora se llevó a cabo este ataque interno.

IRAK GREEN, director del Imdut, anunció con bombo y platillo la próxima incorporación de Sergio Arceo a su equipo. Hasta hace unos años, Arceo se desempeñaba como secretario privado de Pablo Gamboa Miner, hoy director de la Agencia de Energía de Yucatán. Sin embargo, su relación con Gamboa Miner acabó en malos términos, ya que se descubrió que fi ltraba información sobre sus movimientos a Víctor Caballero Durán, a quien sirvió durante años como secretario particular en diversas dependencias durante el gobierno de Rolando Zapata Bello.

Así de simple TODO es personal.