Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 24 de octubre.- Por, supuestamente, no cumplir con la función que le corresponde como director, padres de familia de la escuela primaria Nicolás Bravo, de la localidad de Othón Pompeyo Blanco, corrieron al profesor que desempeñaba dicha función en el plantel educativo.
Ahora, demandan que se designe otro facultativo en la escuela, pues según los padres de familia, el plantel educativo no tiene director desde hace un mes.
De acuerdo con los padres de familia, el profesor Augusto Palomo Pech, como director de la escuela, solamente llegaba de una a dos veces a la semana al plantel educativo, y muchas veces no tardaba.
Cuando él entraba, la intendente, de nombre Lidia, también entraba, cuando salía, la mujer también volvía a salir y se quedaba muchas veces la escuela sin la limpieza necesaria.
Comentaron que cuando los padres de familia reclamaban al director su inasistencia, él contestaba con malas palabras y les decía que no debían meterse con él.
Y, es que en la escuela se había estado registrando problemas con los alumnos y nadie tomaba cartas en el asunto, ni los maestros, porque el director, presuntamente, los tenía amenazados.
Ante esa situación, los padres de familia determinaron realizar una reunión y expulsar al director de la escuela y a la intendente; pero, según ellos, a pesar de que el profesor Augusto y la señora Lidia ya no están en la escuela, ellos se siguen burlando de los padres de familia.
En un escrito que entregaron a esta corresponsalía, los padres indican que todos los apoyos que llegaron a inicios del ciclo escolar, como son mochilas, uniformes y útiles escolares, se cobraron cuotas en la escuela, por entregarlos.
También, al inicio del año escolar se realizó una reunión con los padres de familia y allí se tomaron importantes acuerdos pero el director nunca los respetó, se quejaron.
Por ejemplo, se acordó que los niños solamente irían tres veces a la semana con uniforme, pero Augusto exigía que los chicos llevaron su uniforme toda la semana, y el niño que no lo hiciera, simplemente le cerraban la reja de la escuela.
Los padres de familia que expresaron el problema que se venía registrando en la escuela primaria Nicolás Bravo son Wendy Meza Enrique Salazar y Suemi Kú.