Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, LÁZARO CÁRDENAS, 1 de noviembre.- El Día de Muertos sirve para recordar a nuestros seres queridos, lo que se ha convertido en una tradición familiar que pasa de generación en generación, que pese a conservarse va teniendo cambios con las nuevas generaciones, sostuvo don Juvencio Pech, integrante del Consejo Supremo Maya.
Sostuvo que estas tradiciones datan de tiempos idos, cuando las familias se unían para hacer estas celebraciones con la creencia de que los fieles difuntos reciben permiso para visitarlos y para ello se les elabora un altar y se les ofrenda los alimentos que comían en vida.
Añadió que, años atrás, las familias recolectaban la miel para preparar los dulces que se ofrendaban en el altar, elaboraban las jícaras con las que se ofrendaba el chocolate o la comida y el agua para el difunto, puesto que era lo que antes servían como platos.
Lamentablemente ahora, señaló, se utilizan platos desechables, se usan vasos de plástico, los dulces se compran, y ya la tradición ha sufrido cambios en las nuevas generaciones y más adelante también tendrán otros cambios más, por lo que considero necesario inculcarle a los niños y jóvenes el verdadero significado.
El Día de Muertos significa recordar a los parientes muertos que llegan para pasar estos días con los vivos, razón por la que las familias se reúnen para hacer la comida que en vida gozaran, las bebidas que tomaban y que en realidad es una fiesta para darles la bienvenida.