Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 28 de septiembre.- Los que se han hecho clientes en una tienda de teléfonos celulares ubicada en la villa de Dziuché no son los vecinos que les da por cambiar, con regularidad, su celular, sino son los amantes de lo ajeno, pues ellos han visitado ese negocio desde que se abrió por lo menos unas 4 ó 5 veces.
El día de ayer dieron su última visita, y según la encargada del negocio se llevaron de ahí los equipos móviles más caros, aparte cargaron con el equipo de cómputo del negocio y de dinero que había quedado en caja la noche anterior.
La tienda de teléfonos de la comunidad de Dziuché se encuentra en un edificio ubicado sobre la avenida principal. El propietario, refirió la encargada, es un comerciante de Mérida, Yucatán.
Este viernes, la muchacha que administra el negocio llegó a las 7 de la mañana, levantó una de las cortinas metálicas y se dispuso a entrar para realizar su reporte, sin embargo, al interior del negocio vio un reguero de mercancía.
Según ella, ante esa situación, decidió dar aviso a otra de las muchachas que trabaja allí, y ella fue quien avisó a la policía adscrita en la alcaldía para que acudiera al negocio.
La mujer, que no se identificó, dijo que ha escuchado de la gente del poblado que en esa tienda ya van varias veces que roban.
Interrogada sobre si tienen un cálculo de cuánto es el costo de lo que se llevaron los amantes de lo ajeno, la dama dijo que los ladrones se llevaron lo más caro, los equipos de 4 y 3 mil.
Tal vez se hayan llevado entre mercancía unos 40 mil o poco más, pues del interior del negocio sustrajeron aparte la computadora, el efectivo que había en caja y varias cosas más, manifestó.
Los vecinos de la localidad de Dziuché refieren que ese negocio de celulares ha sido víctima de por lo menos 6 robos desde que fue abierta en esa localidad, hace ya unos siete años, aunque la policía de Dziuché dice que en sus reportes solamente tienen registrado unos 4 atracos.
Lo raro es que todas las veces que ha sido robado, nadie se ha percatado de ello, pero lo peor es que ninguno de los casos ha sido aclarado hasta ahora.