Acorde a la legislación en materia ambiental, no existe un permiso que le permita tener a la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) residuos sólidos urbanos en las áreas verdes del Campus III.
POR ESTO! documentó con fotografías como la Unacar que dirige el priísta rector José Ruz Hernández, en total impunidad contamina el medio ambiente con basura y chatarra tóxica.
En las imágenes se puede distinguir perfectamente vehículos con el logotipo de la institución que se pudren entre los árboles a un costado de los edificios de Ciencias de la Salud e Ingenierías.
Acorde a datos de ambientalistas, los vehículos pudriéndose, podrían dejar ir al suelo aceites que destruyen la vida vegetal; sin embargo, ninguna autoridad ha hecho algo al respecto.
La Unacar debe contar con permisos estatales en el manejo de residuos especiales y federales para los que son peligrosos, aunque ningún permiso le permite tener la basura como está ahora en el Campus III, mencionó la fuente que omitió su nombre.
Influencias y despilfarro
A la fecha autoridades como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no han intervenido.
La impunidad en la que la institución prevalece gracias al priísta rector y su servilismo al Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, la deja indefensa al saqueo indiscriminado.
Desde que tomó el poder en 2013, Ruz Hernández ha gastado entre uno y tres millones anuales en publicidad con el consentimiento del Consejo Universitario incapaz de oponerse por temor a perder sus privilegios y jugosos salarios.
Con los millonarios recursos de la Unacar que Ruz Hernández ha gastado en medios de comunicación para que le publiquen boletines de prensa, podría haber construido bajo la Norma 083 un contenedor de residuos sólidos para almacenar la chatarra y otros desechos.
Porquerías
Fuentes del interior de la institución aseguraron que el edificio de Ciencias de la Salud podría estar descargando aguas residuales y pluviales en el arroyo artificial donde murió una alumna hace dos años.
Los recursos de la Unacar que deberían ser usados para la educación o para el correcto funcionamiento de los edificios y haciendo cumplir las leyes, son usados para enaltecer al rector y ocultar sus deficiencias.
Para muchos alumnos del programa educativo de Ciencias Naturales es incongruente estar estudiando en una universidad que viola todas las normas ambientales que le da la gana.
Aunque muchos estudiantes lo han manifestado abiertamente, la institución, por orden de Ruz Hernández, sigue regalando dinero a periódicos, televisoras y pagineros de redes sociales sin prestigio a cambio de alabanzas y silencio.
(Texto y fotos: POR ESTO!)