De la Redacción
Para Argentina, la detención de Raúl Luis Martins significa un duro golpe no sólo a la trata de mujeres, sino también a la impunidad de la que gozó dicho personaje durante muchos años, que le permitió tener decenas de boliches (centros nocturnos) bajo la protección de políticos y diversas autoridades.
Para medios como Clarín, Martins Coggiola, un ex agente de inteligencia de la SIDE, está señalado de liderar la mayor red de prostitución en la historia de Argentina y por eso su captura es más que importante.
Comentan que quien pidió su captura internacional fue la jueza federal María Romilda Servini, que lleva adelante junto con la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) y la ONG La Alameda, una investigación en la que Martins aparece como jefe de una organización ligada a la trata, en la que históricamente, los videos sexuales extorsivos siempre ocuparon un lugar importante.
Otros medios refieren que la suerte del poderoso exespía comenzó a cambiar definitivamente el pasado 3 de septiembre, pues ese día la Cámara Federal confirmó su procesamiento como jefe de una asociación ilícita dedicada a la explotación de mujeres, y con ello es que la jueza federal María Servini pidió su captura internacional, que se pudo cumplimentar en Cancún, Quintana Roo, donde residía el argentino, y además contaba también con centros nocturnos bajo el amparo de la corrupción e impunidad.
Insisten también que el jaque de Raúl Luis Martins fue la denuncia de su hija, Lorena, quien comenzó a dar información que fue muy importante para lograr su detención, como es la manera en que su padre regenteaba cabarets con supuesta protección policial en Buenos Aires, Mendoza y México.
También, los medios de Argentina, que están al pendiente del desarrollo del caso para que se logre su extradición, mencionan que radicando en México, Martins se vinculó directamente con gente perteneciente al narcotráfico y crimen organizado en el negocio de prostíbulos, lo que hizo que además gozara de más impunidad.