De la Redacción
BACALAR, 18 de octubre.- El narco-rancho Saga, presuntamente utilizado como centro de operaciones de traficantes de droga en el municipio de Bacalar, fue cateado y asegurado por la Fiscalía General de la República (FGR) durante la tarde y noche del jueves, y en el sitio se encontraron armas de grueso calibre, cartuchos útiles de diversos calibres, cargadores de armas de fuego y cuatro vehículos, entre ellos una camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, así como droga.
Desde las primeras horas del miércoles, alrededor de un centenar de elementos del Ejército Mexicano adscritos a las comandancias de la X Región Militar con sede en Mérida, Yucatán, y la XXXIV Zona Militar, establecida en Chetumal, Quintana Roo, sitiaron el rancho Saga, vecino del exrancho estatal Ubre Blanca, ubicado en el kilómetro 4 del tramo carretero estatal Bacalar-Reforma.
Sin embargo, fue hasta la tarde del jueves cuando los elementos de la FGR recibieron la orden de cateo para ingresar a la propiedad, que presuntamente es el centro de operaciones de narcotraficantes en el sur de Quintana Roo.
Al concluir ya entrada la noche los trabajos de cateo, se colocó un sello en la reja de madera exterior, el cual indica textualmente: “Fiscalía General de la República, FED/QR/CHET/0000932/2019”.
Posteriormente, los soldados se retiraron del presunto centro de operaciones de narcotraficantes, el cual quedó bajo resguardo de la Policía de Quintana Roo con elementos destacamentados en Bacalar, por tiempo indefinido.
Después de que el personal de la Fiscalía General de la República concluyó el cateo, los elementos del Ejército Mexicano que sitiaron el narco-rancho se dividieron en grupos, uno de los cuales se fue de apoyo para transportar las drogas, armas y vehículos que se encontraron en el lugar, y un número mayor de efectivos dirigieron los vehículos militares hacia el poniente, por la zona de El Gallito, Miguel Alemán y Río Verde, en los límites con Campeche, siempre en el municipio de Bacalar.
El rancho cateado, denominado Saga, se ubica en la carretera Bacalar-Miguel Alemán, tramo Bacalar-Reforma, a 4 kilómetros del entronque con la carretera federal Chetumal-Cancún, cerca del exrancho estatal Ubre Blanca y del ejido menonita Salamanca de Bacalar.
Luego de haber sido cateado, asegurado y puesto bajo custodia de la Policía Quintana Roo, en los terrenos del presunto narco-rancho sólo quedó una vieja camioneta de transporte de ganado, de color rojo, la cual presenta desperfectos en su motor, motivo por el que el personal del Ejército Mexicano y de la Fiscalía General de la República definieron dejarla estacionada por inservible.
Los otros cuatro vehículos que estaban estacionados en los alrededores de la vieja casa de mampostería, incluyendo una camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, fueron trasladados a las instalaciones de la Subdelegación de la Fiscalía General de la República con sede en Chetumal por los elementos del Ejército Mexicano.
En las puertas de la casa dentro del rancho el personal de la Fiscalía General de la República también colocó sellos para impedir que personas extrañas ingresen para llevarse lo poco que quedó; sin embargo, al estar considerada como una “zona caliente”, ningún conductor de algún vehículo se detiene ni siquiera a curiosear.
El rancho, aunque tiene pasto en sus extensos terrenos, no cuenta con un solo ganado bovino ni ovino, ni tampoco caballos, ni siquiera pavos y gallinas, por lo que aparentaba ser un predio abandonado como muchos otros que se encuentran a lo largo de la carretera Reforma-Miguel Alemán, debido a que una panorámica similar se observa en los ranchos que están cerca, como el caso del exrancho estatal Ubre Blanca.
La excepción son los terrenos cercanos del ejido menonita Salamanca de Bacalar, en donde se observan a personas trabajando y cuidando algunas vacas.
De acuerdo con datos recabados, la Policía de Quintana Roo vigilará las 24 horas el rancho asegurado, reforzando su presencia sobre todo en las noches, pues es conocido que en este lugar a principios del mes de octubre tuvo lugar un enfrentamiento entre diferentes grupos de la delincuencia organizada, en donde un delincuente fue abatido.
Posteriormente, un grupo armado atacó a los elementos del Ejército Mexicano, lo que motivó que los militares repelieran el ataque, aunque no se registraron muertos ni heridos, hecho que llevó al sitio del rancho, su posterior cateo y su ulterior aseguramiento.
Fue el pasado jueves 3 de octubre por la noche cuando el rancho Saga fue escenario de un enfrentamiento entre presuntos grupos criminales vinculados al trasiego internacional de droga en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, el sur de Quintana Roo.
Ese enfrentamiento entre narcos en el rancho Saga, que es vecino del exrancho ganadero estatal Ubre Blanca, dejó saldo de un sicario muerto, el cual vestía con ropa táctica y tenía a su lado un fusil de asalto abastecido tipo AR-15 de largo alcance.
En el reporte se señaló que al menos 15 sujetos formaban el comando, que desde distintos puntos estratégicos realizaban disparos en contra de la vivienda dentro del rancho Saga, los cuales aparentemente tenían como objetivo a Sabino M. V., propietario del lugar.
Información extraoficial indica que Sabino M. V. se encuentra relacionado con Lázaro C., quien aparentemente encabeza al grupo que realiza las operaciones para el aterrizaje de narcoavionetas en la zona de El Gallito, que abarca hasta las comunidades Miguel Alemán y Río Verde, conocida como el “Triángulo de Narcoaterrizajes” del municipio de Bacalar, cercano a los límites con el estado de Campeche.
Entonces se informó que Sabino M. V., propietario del rancho, señaló a las autoridades que momentos antes se encontraba en compañía de su hermano Alejandro, su esposa, su cuñada, una prima y dos de sus trabajadores, cuando escuchó detonaciones que se dirigían hacia ellos, por lo que de inmediato le gritó a todos los que se encontraban con él que se resguarden debajo de un fogón, mientras él y su gente repelían la agresión, alcanzando a ver a varios sujetos que corrían hacia su caballeriza.
En ese momento, Sabino M. V. llamó al número de emergencias 911, pero en un momento en el que la refriega se calmó, subió a las mujeres a una camioneta Grand Cherokee color blanco, la cual cuenta con blindaje, mientras su hermano y otros acompañantes usaban otros vehículos con la intensión de que se retiraran del rancho; pero al salir de la propiedad vio que las autoridades policiales y ministeriales se aproximaban, por lo que detuvo la marcha y les informó de lo sucedido.
A partir de entonces las autoridades policiales, especialmente la Fiscalía General del Estado (FGE), han guardado gran hermetismo sobre lo sucedido en el rancho Saga y las investigaciones acerca del enfrentamiento.
Posteriormente, de acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional, el martes pasado por la noche, cuando militares realizaban recorridos de vigilancia por la carretera que conduce a Reforma, municipio de Bacalar, vieron a un grupo de personas fuertemente armadas en el rancho.
Se inició una persecución, los narcos ingresaron a una zona de maleza y comenzaron a disparar contra los soldados, quienes repelieron la agresión. Los delincuentes lograron escapar; no se reportaron muertos ni heridos.
Tras este ataque, el Ejército Mexicano estableció un cerco al rancho Saga con alrededor de un centenar de elementos, los cuales esperaron hasta la tarde del jueves la llegada de los agentes de la FGR para la catear el lugar.
Actualmente, el narco-rancho quedó bajo custodia de la Policía de Quintana Roo, en espera de que la Fiscalía General de la República defina que se hará con el predio donde se encontraron armas de diferentes calibres y drogas.