De la Redacción
CHETUMAL, 20 de octubre.- Diputados de la XVI Legislatura continuará el dispendio de recursos públicos con el pretexto de las “ayudas sociales”, que ahora será acompañada con la apertura de casas de “atención ciudadana” de cada uno de ellos, desde donde recibirán financiamiento del Congreso hasta para hacer labores proselitistas disfrazadas de apoyo social, labores que ni siquiera son parte de sus atribuciones, e incluso corresponden a otras dependencias.
Las primeras en inaugurar sus casas de “atención ciudadana” fueron las diputadas panistas María Cristina Torres Gómez y Roxana Lili Campos Miranda, aunque se espera que todos los diputados hagan lo mismo, por tratarse de algo que les permite la nueva Ley Orgánica del Congreso, en la que no sólo se oficializan las “ayudas sociales” que reparten los legisladores, sino también se refuerzan.
Poco importó a los nuevos diputados los graves señalamientos de desvíos de recursos públicos realizados por los miembros de la XV Legislatura con las “ayudas sociales”, punto aparte del derroche que realizaron con este concepto, convirtiendo al Congreso de Quintana Roo en el más caro de la Península de Yucatán.
La Ley Orgánica del Congreso reconoce las “ayudas sociales” y mantiene una partida presupuestal para este concepto, además de que ahora permite a los diputados establecer casas de “atención ciudadana”, las cuales se van a mantener con recursos públicos del Poder Legislativo, de acuerdo con las partidas que en esta materia determine la Junta de Gobierno (Jugocopo), siempre y cuando cuenten con dichas casas en funcionamiento.
Sin embargo, se mantiene la discrecionalidad en el manejo del presupuesto destinado a las “ayudas sociales” y ahora también a las casas de “atención ciudadana”, pues no existe en la ley ningún tipo de regulación y tampoco un límite en cuanto al dinero público que los diputados van a recibir para esta labor.
Además, tampoco se especifica un número o control de las casas de “atención ciudadana”, de manera que cada legislador podrá establecer más de una en su respectivo distrito y con costo al presupuesto del Congreso de Quintana Roo.
Aunque la gestión y apoyo social no recae en las funciones propias de un legislador, las diputadas y diputados de la XVI Legislatura darán mucho peso a esta labor, al grado de que hay diputados que permanecerán hasta tres o más veces por semana atendiendo sus respectivas casas de “atención ciudadana”, como es el caso de Roxana Lili Campos Miranda, que tras inaugurar su casa “Todos por Solidaridad”, dijo que estará los lunes, miércoles y viernes.
Con esto se entiende que los diputados quintanarroenses descuidarán su principal tarea que es la de legislar, pues estarán más ocupados por atender sus “casas ciudadanas”, que también les servirán para llevar a cabo actos proselitistas disfrazados como “apoyo social”, ya que dispondrán de los recursos públicos para otorgar ayudas económicas o en especie a la ciudadanía, incluso pueden impulsar obras o programas que corresponden a otras dependencias.
Las casas de “atención ciudadana” se convertirán en el nuevo despilfarro del presupuesto del Congreso para inyectar a las campañas anticipadas de los diputados, ya que incluso contarán con personal que brinde atención en diferentes áreas.
De acuerdo con la casa de la diputada Cristina Torres, la cual se inauguró el pasado 14 de octubre en el municipio de Solidaridad, contará con un espacio para actividades deportivas, como box y zumba, así como cursos de regularización escolar para ayudar a los niños de nivel primaria y secundaria en su formación, aunque se trata de actividades que por su naturaleza corresponden a la Cojudeq y la SEQ, respectivamente.
También invadirá atribuciones de la Sesa al brindar servicios de salud, así como de la SSP y hasta de la Seop, al tratar temas de multas, permisos, construcción de espacios para desayunos escolares y gestiones en obra pública, como atención de baches, domos, calles, entre otras.
La casa de Cristina Torres también proporcionará asistencia jurídica y fiscal, habrá talleres, cursos, entre otros servicios, por lo cual estará funcionando desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, lógicamente todos sus gastos saldrán de la partida presupuestal que defina el Congreso para ello.
Cada uno de los 25 diputados que integran la XVI Legislatura podrán hacer exactamente lo mismo en su respectiva casa de “atención ciudadana”, incluso pueden ampliar e incluir otro tipo de atenciones y gestiones.