De la Redacción
CHETUMAL, 23 de octubre.- El diputado Eduardo Martínez Arcila también falló en su intento por desestabilizar la bancada del Morena y frenar la investigación en su contra cuando fue presidente de la pasada XV Legislatura, misma que ha arrojado un gran número de irregularidades administrativas y de manejo financiero del Congreso del Estado.
Cabe mencionar que el diputado Martínez Arcila, coordinador de la bancada del PAN, fue el único que apoyó abiertamente la división del Morena y la intentona encabezada por Reyna Durán Ovando por remover a Edgar Gasca Arceo de la presidencia del Poder Legislativo, por coveniencia personal.
La gente de Arcila estuvo muy de cerca asesorando a la diputada Reyna Durán y a su equipo legislativo, teniendo como trasfondo que este diputado ha sido señalado por presuntamente tener metidas las manos en los conflictos internos del partido guinda, ya que quiere evitar a toda costa que Edgar Gasca Arceo siga investigando y auditando las finanzas de la pasada XV Legislatura, a la que le han encontrado graves irregularidades en manejo de los recursos, espionaje y colocación de aviadores.
Como parte de los primeros resultados que arrojaron estas investigaciones, fue el hallazgo de un presunto aparato de espionaje en las oficinas de la Presidencia del Congreso del Estado.
El aparato encontrado fue un microtransmisor de alta y baja frecuencia, el cual supuestamente sirve para espiar las llamadas telefónicas y conversaciones de un área determinada, denunció en su momento el diputado Edgar Gasca, coordinador de la bancada del Morena y presidente de la Jugocopo.
También se detectó una flotilla de 26 vehículos heredados por la pasada XV Legislatura, entre estos dos camionetas Suburban que eran de uso exclusivo de la Presidencia del Congreso.
Los carros fueron rastreados y se está revisando las condiciones en que se encuentran, pues se ha dicho que la intención es ponerlos a subasta a través del sistema del Servicio de Administración Tributaria (SAT), para que los recursos obtenidos sean devueltos a la ciudadanía, ya sea mediante programas sociales o redireccionados a los rubros importantes.
Además de aviadores y trabajadores que cobraban doble sueldo, se detectó una fuga de recursos que asciende a casi 5 millones de pesos en tan sólo 8 meses, consistente en el pago irregular de compensaciones adicionales al sueldo y que se otorgaban discrecionalmente a un total de 63 personas.
Lo anterior equivale a que cada mes se tenía una fuga de casi 600 mil pesos, que fue repartida de manera irregular entre este grupo de personas, pudiendo haberse destinado a otros rubros operativos del Congreso de Quintana Roo, como investigación legislativa, capacitación, producción editorial, adquisición de mobiliario, conservación del patrimonio cultural e histórico del Poder Legislativo, entre otros.
Las compensaciones se entregaban de manera discrecional y fueron fijadas por la Presidencia del Congreso de Quintana Roo en la pasada XV Legislatura, cuando Eduardo Martínez Arcila estaba al frente como presidente de la Gran Comisión.
Estos datos corresponden a los recursos que se erogaron durante el periodo que comprende los meses de enero a agosto de 2019, pero muy seguramente esta práctica se estuvo haciendo desde años anteriores en la pasada legislatura.
Al diputado Martínez Arcila también se le acusa de no haber devuelto a la Sefiplan el pago de los últimos tres meses correspondiente al acuerdo de austeridad acordado por la XV Legislatura en enero de 2019.
De igual manera, este diputado fue señalado por la presunta manipulación de la Ley Orgánica del Congreso, la cual mantuvo oculta por casi 6 meses y de la que se dice alteró para fabricarse su “blindaje de impunidad”, imponiendo candados para protegerse ante cualquier auditoría o investigación que se le hiciera.