Castigo ejemplar a homicidas

Por Justino Xiu Chan

FELIPE CARRILLO PUERTO, 5 de octubre.- A casi cinco años de perpetrarse el sádico asesinato de un hombre en la comunidad de Chunhuhub, quien al defender a un mujer con capacidades diferentes que ingería bebidas embriagantes con unos sujetos, terminó en una riña, donde el ahora difunto recibió varias cuchilladas y no conforme sus agresores le machacaron la cabeza; por lo que los asesinos fueron sentenciados a 31 años con 3 meses, y el pago de reparación del daño material de 318 mil 850 pesos por el delito de homicidio.

De acuerdo a información oficial que se pudo indagar, la Fiscalía General del Estado, un juez impuso en contra de dos sujetos, por el delito de homicidio, una pena de más de 31 años de prisión. Los ahora sentenciados se trata de Juan Carlos Mugarte Chan y Darwin Enrique Uc Cahuich, quienes actualmente se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social de la capital del estado.

Con base a las evidencias aportadas por la representación social, el juzgador impuso, además a los enjuiciados el pago de 318 mil 850 pesos por concepto de reparación del daño material; 3,856 pesos para gastos funerarios y 20 mil pesos por el daño moral.

Como se recordará, los hechos se registraron el 10 de octubre del 2014, en la comunidad de Chunhuhub, cuando los ahora sentenciados ingerían bebidas embriagantes con la víctima, pero debido al calor de las copas, los ahora sentenciados trataron de propasarse con una joven, con capacidades diferentes que se encontraba en el mismo lugar, mismo que fue defendida por la víctima.

Por lo que los ahora sentenciados con un arma blanca le provocaron varias heridas cortantes y no conforme con eso, los agresores con saña le machacaron la cabeza al ahora difunto y posteriormente fue arrojado en una fosa en construcción, de donde fue rescatado por las agentes ministeriales y peritos del aquel entonces Procuraduría General de Justicia.

El ahora difunto fue identificado como José H. P. de 28 años de edad, y era conocido dentro de la comunidad con el sobrenombre de “Mariguano Pato”. Por lo que tras el paso de cinco años, sus agresores recibieron una sentencia condenatoria por parte de un Juez, por lo que pasarán un largo tiempo en la sombra.