De la Redacción
Catea la Fiscalía General del Estado la funeraria “Olmera”, ubicada en la delegación Alfredo V. Bonfil, con apoyo de personal de la Guardia Nacional.
El lugar fue asegurado sin que se sepa hasta ahora, de que caso se deriva la diligencia judicial, aunque se presume que está relacionada con la desaparición de personas, cuyos cuerpos no han sido localizados, pues al parecer; habrían sido cremados.
Después de colocar los sellos de aseguramiento, el convoy de unidades se dirigió hacia las afueras de la ciudad, en donde catearon una construcción usada como crematorio de la funeraria, y también fue asegurado por el Ministerio Público del Fuero Común.
Antes del mediodía de este martes, varias unidades de la Policía Ministerial, con apoyo de la Guardia Nacional y la Policía Quintana Roo, llegaron hasta la calle Plutarco Elías Calles, en la delegación Alfredo V. Bonfil; frente a la casa ejidal.
De una unidad, descendieron peritos de la Fiscalía General del Estado; mientras que las unidades policiales brindaban seguridad perimetral, en la zona acordonada alrededor de la funeraria “Olmera”.
Los peritos ingresaron a la funeraria, dando cumplimiento a una orden de cateo otorgada por un juez, llevando con ellos perros adiestrados para rastrear restos humanos.
Después de poco más de una hora, los peritos comenzaron a salir de la funeraria, con algunas bolsas, sin que se conozca el contenido.
El convoy de unidades salió de Alfredo V. Bonfil, para dirigirse después a la avenida José López Portillo, cerca de la entrada a la colonia Nuevo México.
A un costado de la carretera, se ubica un crematorio usado por la funeraria cateada en Bonfil, y de igual forma fue cateado, desconociéndose el resultado de la revisión.
Al igual que en la funeraria, en el crematorio fueron colocados sellos de aseguramiento, por parte del Ministerio Público del Fuero Común.
De manera extraoficial, trascendió que ambos cateos se encuentran relacionados con las desapariciones de personas, que hasta la fecha no han sido localizados con o sin vida; pues se presume que los cuerpos habrían sido cremados en una funeraria de Bonfil, aunque las autoridades no han confirmado si la funeraria cateada ayer sería el lugar donde desaparecieron los cuerpos.
A diferencia de otros cateos, en esta ocasión, los sellos de aseguramiento estaban en blanco, por lo que se desconoce de qué carpeta de investigación se deriva la incursión judicial.