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Quintana Roo

Alcalde no da la cara

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 21 de noviembre.- El gobierno de Othón P. Blanco no tiene un plan concreto y medible de lo que hará con la recaudación resultantes del cobro de la recoja de basura a los domicilios, y tampoco realizó un estudio para determinar el aumento de impuestos a los ciudadanos..

En un acto que demuestra su desinterés por la ciudadanía, el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez llegó tarde a la conferencia de prensa para abordar el tema y se retiró antes de que iniciaran los cuestionamientos, en un claro indicio de no dar la cara tras el golpe propinado a la economía familiar de los othonenses.

Tras la avalancha de críticas por incluir incremento de impuestos en la Ley de Ingresos por la recolección de basura, que no sólo incrementa exponencialmente para los comercios, sino que además introduce el cobro a las casas habitación, a razón de 365 pesos por año, el gobierno de Otoniel Segovia realizó una conferencia de prensa tratando de “justificar lo injustificable”.

Directores prepararon como nunca antes presentaciones para abordar la problemática de la basura, pero todo se hace después de aprobado el golpe al bolsillo de los othonenses.

Fueron muchos los argumentos tratando de evadir la situación por parte del tesorero, Raúl Santana Quesada; sin embargo, no resultó convincente ante los señalamientos técnicos que se han realizado a los incrementos de impuestos.

Por principio, el tesorero dice que el servicio de recoja de basura a los hogares se seguirá “subsidiando” porque no se cubre el total de su costo con el cobro, como si se tratara de que el municipio pagara el servicio de una empresa privada, cuando se trata de un servicio público que está obligado a prestar por ley.

Además, inválidamente trata de referir que con el pago de este impuesto el ciudadano únicamente cubrirá un 30 % del gasto que representa para el ayuntamiento el servicio de recolección, porque esta justificación indebida considera que el costo de recolección al año es de aproximadamente 54 millones de pesos, pero incluye en el total del costo el que corresponde a servicios personales, que implica el 52 % de los 54 millones.

Es decir, incluyen también el pago de los trabajadores que están contemplados en la nómina del ayuntamiento y que no deberían considerarse en el costo del servicio, porque finalmente este pago está ordinariamente considerado, lo extraordinario en este momento sería el pago del arrendamiento de camiones y de combustible, pero lo hacen como treta para inflar la cifra que usan para su excusa de que el ciudadano únicamente se encargaría de pagar un porcentaje de lo que cuesta la recoja de basura.

Además, aunque se expuso a grandes rasgos en lo que pretende gastar el ayuntamiento los nuevos recursos, este día quedó en evidencia que no hay programación de ello ni metas medibles, no hay una creación de un fideicomiso que vigile su ejercicio, tampoco hay certeza en la recaudación, de tal manera que se presume que millones de pesos quedarán a libre disposición de Otoniel Segovia Martinez.

Además, las autoridades municipales no supieron comprobar con algún estudio cómo llegaron a la determinación de cobrar 0.36 UMAS a las casas habitación.

De tal manera, el nuevo cobro no estaba basado en el levantamiento de una encuesta, en un análisis de posibilidades económicas o en un estudio de factibilidad de cobro del servicio, es una simple ocurrencia basada en una necesidad recaudativa.

Lo grave del asunto es que el principal responsable de la administración, Otoniel Segovia, quien se dice transparente, simplemente evadió estar en la conferencia al momento de iniciar los cuestionamientos y abandonó la Sala de Cabildos, dando la espalda a quienes respaldaron al Morena para que gobierne Othón P. Blanco.

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