Por Luis Enrique Tuz
CHETUMAL, 21 de noviembre.- “El procedimiento de consulta ciudadana para conocer su punto de vista con respecto al desarrollo del Tren Maya serán dos tipos de grandes acciones, la primera con los pueblos indígenas y la otra consistirá en recabar la opinión de los ciudadanos no indígenas”, informó el encargado del despacho de la oficina de representación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en el estado de Quintana Roo, Francisco Rosado May.
Explicó que el INPI está enfocado en la consulta a las comunidades indígenas, la parte que va a solicitar la opinión de los ciudadanos no indígenas lo hará la Secretaría de Gobernación, ellos van a instalar las urnas y la van a presentar en una papeleta para que todos los ciudadanos, sin ningún distingo, se presenten a esas urnas y emitan su opinión con base en el formato que se va entregar, luego se hará el conteo y se dará a conocer la información.
La parte que maneja el INPI tiene la siguiente metodología, primero se definieron las regiones y sedes de consulta, la primera región abarca los municipios Tulum y Lázaro Cárdenas, y tendrá como sede Cobá; la segunda región abarca el municipio Felipe Carrillo Puerto y tendrá como sede X-Házil; la tercera región será el municipio de Bacalar y tiene como sede Reforma, Bacalar, y la cuarta región abarca el municipio Othón P. Blanco y tiene como sede la comunidad Xul-Ha.
“Ya se ha hablado con las autoridades locales de esos lugares y ya se tiene la autorización para utilizar los domos para hacer la consulta ciudadana”, afirmó.
Describió el caso de Xul-Ha, pero afirmó que será la misma forma en que se van a operar las otras tres sedes, en el caso de Xul-Ha se va a hacer la invitación por normatividad a las autoridades locales formales y tradicionales.
En el caso particular del municipio de Othón P. Blanco, no tiene autoridades tradicionales como lo hay en Felipe Carrillo Puerto, en donde las autoridades formales locales son los delegados, subdelegados, alcaldes y comisarios ejidales.
Y las tradicionales son los dignatarios mayas, los jueces tradicionales, son dos grandes grupos, entre los dignatarios está toda la estructura que se tiene en los centros ceremoniales, los generales, sacerdotes, etcétera.
La razón por la cual se dirige la invitación formal impresa a estas autoridades es porque habrá un momento en las comunidades que después de la información que van a recibir, se deberá discutir y analizar, lo que será el primer momento de la consulta y será el 30 de noviembre 2019.
En un segundo momento, las autoridades regresan a sus comunidades para convocar a las autoridades para compartir la información, la discutirán y analizarán para regresarla el 15 de diciembre 2019. Y no solamente van hablar sobre si se está de acuerdo con el Tren Maya, sino cómo se pueden incorporar las comunidades al gran proyecto de desarrollo que representa el Tren Maya.
“Por ejemplo, en estos momentos estamos mandando junto con las invitaciones la convocatoria, el protocolo, un díptico que nos entregó el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), para difundir información sobre el Tren Maya”.
Explicó que en la convocatoria y en el protocolo se señalan cuatro grandes actores del proceso: el actor que tiene que ver directamente con la consulta, en este caso el Fonatur; el actor que es garante de la consulta es la Secretaría de Gobernación; el actor que es garante del procedimiento técnico para la consulta exclusivamente es el INPI y finalmente habrá un comité interinstitucional para el segundo objetivo de toda la gran consulta.
Rosado May dijo que el día 30 de noviembre, las autoridades formales y tradicionales van a llegar con la información que se les dio previamente, pero también personal del Fonatur estará aclarando, ampliando la información, aclarando dudas, respondiendo preguntas, esa será la parte importante del primer momento.
Posteriormente, con la información en la mano, las autoridades irán a sus comunidades y convocarán a la gente, discutirán las situaciones para decidir su apoyo o no para el gran proyecto del Tren Maya y van a decir porqué.
Enfatizó que de acuerdo con los recorridos que ha hecho como parte del trabajo del INPI, ha hablado con habitantes de las comunidades y las autoridades, por lo que la gente en su mayoría está de acuerdo con el proyecto, pero con algunas condiciones.
Lo ilustró claramente con el caso del Tren Maya que tendría una estación en Cobá y que su siguiente parada sería Tulum, “por ejemplo, cualquier persona que camina por la carretera de Cobá a Nuevo X´can, luego hasta Kantunilkín y finalmente a Chiquilá para llegar a Holbox, se dará cuenta que las vías de comunicación no están en buen estado, entonces la gente de esa zona y en las pláticas que he sostenido con ellos me han dicho que están de acuerdo con el proyecto del Tren Maya, pero que les gustaría que siendo una zona de influencia, toda esa carretera se mejore, que se repare para que el beneficio del turismo que estaría arribando en el Tren Maya y llegue hasta sus comunidades”.
Otro caso es la que la gente de Francisco Uh May, que dijo que les gustaría apoyar al Tren Maya porque están de acuerdo, pero les parece que deben tener un mejor equipamiento en el hospital, en escuelas, en seguridad pública y también acceso a la universidad pública.
Rosado May afirmó que cuando se está hablando de que la gente está expresando su opinión sobre el Tren Maya y además está presentando su punto de vista de cómo debe hacerse el desarrollo por el Tren Maya, entonces estaríamos cumpliendo con el segundo objetivo de la convocatoria, que dice cómo va a ser la participación de las comunidades y cómo puede el Tren Maya tener un impacto positivo en las comunidades; eso se va a cumplir el 15 de diciembre.
Destacó que con toda apertura, las autoridades locales van a llevar la voz de su comunidades el día 15 de diciembre, pero como señaló, también estará el cuarto grupo interinstitucional, es decir, representantes de las secretarías de Educación Pública, Salud, Seguridad Pública, SCT y el INPI, todas las que conforman el gobierno federal, para que cuando un grupo de autoridades se pare y diga “nosotros estamos de acuerdo con el Tren Maya, pero deben mejoran la carretera”, en ese momento se toma nota y se asienta en el acta de la asamblea y se firma, para que sea un compromiso establecido entre el gobierno federal y la comunidad.
De esta forma, las comunidades estarían llevando su voz al foro, pero se debe recalcar que no se hizo un procedimiento al revés, no de arriba para abajo, sino de la comunidad hacia arriba. Así es como se pretende que el Proyecto de Desarrollo del Tren Maya realmente refleje las necesidades de las comunidades, ese es el proceso de consulta.
También detalló que la consulta trabajará con dos tipos de ciudadanos, primero los que son considerados como indígenas, para ellos está el proceso que se describió anteriormente, en este caso los indígenas estarían en comunicación con las autoridades para lleven su voz a la sesión, eso no impide que alguien pueda también emitir alguna opinión, pero se busca que las comunidades se organicen y tengan algún tipo de discusión interna entre ellos.
Y la otra parte de ciudadanos que no están considerados dentro del ámbito de aplicación del INPI tendrían a su disposición las urnas que la Secretaría de Gobernación estaría ubicando.
Rosado May destacó que desconoce cómo funcionarán las urnas, porque esa parte le corresponde a la Secretaría de Gobernación y es la que debe informar.
Sin embargo, la consulta sobre el proyecto del Tren Maya lo que requiere es que sean las autoridades comunitarias las que reflejen las discusiones, los análisis y propuestas que se hagan en las poblaciones rurales. Será una participación abierta porque no se puede cerrar.
Afirmó que se está ante un ejercicio muy importante e inédito, en donde hacer la consulta no es una cosa fácil, sino complicada, porque son cientos de comunidades en todo el estado, aunque consideró que para dar cumplimiento a lo que expresó el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que sea de comunidad en comunidad.
“Nosotros con este mecanismo le estamos dando cumplimiento en el contacto con las autoridades comunitarias. Y por supuesto el INPI está cerca de ellos, ya que si las autoridades comunitarias solicitan asesoría, nosotros estamos para apoyarlos, ya se contrataron a cinco personas para la sedes de Reforma, Bacalar; Xul-Ha, Othón P. Blanco; tres trabajadores para Felipe Carrillo Puerto y tres personas para la zona de Cobá, además del personal del INPI. Hoy toda esa gente está en Valladolid capacitándose para estar bien preparados para enfrentar todas las diferentes posibilidades que se vengan en la consulta”.
Finalmente, consideró que es importante señalar que la parte técnica del Tren Maya le compete absolutamente al Fonatur, “nosotros no tenemos la información”, concluyó.