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Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 25 de noviembre.- Irregularidades en obra pública por 37 millones de pesos detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al gobierno municipal de Othón P. Blanco, y fueron recursos que no se ejercieron correctamente en la administración de Luis Torres Llanes que concluyó María Luisa Alcérreca Manzanero.

La administración municipal pasada ha sido señalada por diversas irregularidades en el manejo presupuestal, y a pesar de ello quienes ocuparon la presidencia municipal hoy forman parte de la administración estatal, Luis Torres al frente de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) y María Luisa Alcérreca con cargo directivo dentro de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

Las observaciones versan sobre obras realizadas en la zona rural como la “construcción de cuartos para cocina en la localidad de El Cedral”, la “construcción de cuartos para baño en la localidad de El Cedral” y “construcción de cuartos para cocina en la localidad San Pedro Peralta, entre otros.

De acuerdo con el órgano fiscalizador de la federación, el gobierno de Othón P. Blanco pagó obras no realizadas, no concluidas e inservibles.

Del total de los recursos no aclarados destacan los relacionados con 31 obras por un monto total observado de 35 millones 228 mil 129.39 pesos.

La ASF detalla que las más graves faltas del alcalde panista son 12 obras terminadas que no operan; 9 obras suspendidas, sin operación (en Jurídico); 3 conceptos que no benefician directamente a la población objetivo; 1 obra terminada y no opera (sin documentación justificativa); 3 obras inconclusas y no operan; y 3 obras inconclusas que no operan y pagadas parcialmente, por lo tanto, no benefician a la población objetivo del FISMDF 2018.

Al respecto, la Contraloría Municipal de Othón P. Blanco inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos mediante el expediente CM/DAQPRA/AI/INV/-013/2019.

Cabe mencionar que este medio informativo dio cuenta desde finales de 2018, que una clara muestra de la corrupción del gobierno de Luis Torres y María Luisa Alcérreca, que al término de la administración en septiembre de ese año, diversas obras en la zona rural fueron pagadas al 100 por ciento, aunque sus avances físicos en algunos casos eran de 50 por ciento.

Al corte del 31 de septiembre de 2018, diversas obras no estaban terminadas, pero fueron pagadas en su totalidad, lo que representa una seria irregularidad.

Ejemplo de ello fue la obra para la construcción de cuarto para cocina en la comunidad Morocoy, realizada por la empresa Ingeniería, Proyectos y Edificaciones LANDA SA de CV, por un importe de 828 mil 948 pesos, que se encontraba al 60 por ciento, pero fue pagada en su totalidad.

También se pudo confirmar otra obra de construcción de un cuarto dormitorio en la comunidad Morocoy, realizada por la empresa antes mencionada por un monto de 784 mil 518 pesos, que le fueron pagados aun cuando la obra estaba al 50 por ciento.

Otro ejemplo es la obra de rehabilitación de drenes pluviales de la localidad Lázaro Cárdenas II, en los que la empresa Productos de Concreto de Chetumal SA de CV recibió un millón 643 mil pesos, cuando los trabajos físicos apenas se encontraban al 65 por ciento.

Otro caso fue la construcción de un comedor escolar en la escuela primaria Manuel Altamirano de la localidad Sacxán, que se le asignó a la empresa PELISEIR Corp SA de CV por 749 mil 972 pesos, que le había sido pagada en su totalidad cuando el avance de la obra apenas era del 50 por ciento.

A la misma empresa también le fue pagada otra obra por un comedor en la escuela primaria Jaime Torres Bodet, en la localidad Veracruz, por unos 500 mil pesos, cuando también los trabajos estaban a la mitad.

En ese momento había más caso de otras obras, al 70, 80, 85 y 90 por ciento de avance físico, que para el término de la gestión, que tenía como alcaldesa a María Luisa Alcérreca, recibieron todo su pago, cuando éstas no estaban terminadas.

Es necesario agregar que en febrero del presente año, en conferencia de prensa se dio a conocer que fueron casi 50 millones de pesos pagados por obras no realizadas, como parte del “desastre” que dejó la administración 2016-2018 del PAN-PRD en Othón P. Blanco.

La síndica municipal Yensunni Martínez Hernández expuso a detalle diversas anomalías que encontraron como parte del proceso de entrega-recepción y de auditorías realizadas.

Uno de los asuntos más graves es que el importe total de los contratos de las obras pagadas en su totalidad y no concluidas al 30 de septiembre de 2018, fue de 49 millones 653 mil 66 pesos.

De tal manera, desde hace prácticamente un año se ha denunciado el irregular manejo que tuvo la administración del hoy titular de la Sedarpe, quien ha sido premiado con cargos públicos en el gabinete estatal, cuando su gestión en Othón P. Blanco fue para el olvido.

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