Por Romana Mora
TULUM, 2 de noviembre.- Muy concurrido estuvo el Panteón Municipal desde muy temprano, en donde los ciudadanos que participaron en la liturgia, de manera muy puntual estarían permaneciendo por un buen periodo en las tumbas de sus seres queridos, ofrendando lo que en vida les agradaba comer y beber.
Fue a las 12:00 horas, cuando acudió el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, Enrique Flores Durán, a la capilla del camposanto, para celebrar la misa en honor a los Fieles Difuntos.
Lugar hasta donde se acercaron los devotos que estaban esparcidos visitando sus tumbas.
-Acudimos al cementerio a ver a nuestros seres queridos que ya han partido de este mundo, sin olvidarnos que ellos viven en nuestro corazón, que están presentes en cada momento -, dijo Petra Barrios.
Añadiendo que este día hacen una cena muy especial con ellos, pues de acuerdo con los antepasados las almas vienen de visita y se les recibe con lo que a ellos les gustaba, con su coca, sus naranjas, su pan y su ofrenda.
Al tener sepultados a sus padres y tres hermanos en el lugar, la entrevistada manifestó que fueron unos de los primeros pobladores de Tulum desde hace más de 45 años.
“Vimos crecer el panteón, que se acuerda de escasos seis tumbas y, pues la familia está creciendo, el cementerio es nuestro verdadero hogar, aunque vivamos ricos en una mansión, acá terminamos”, menciona.
Por su parte, Honorio, quien caminaba sólo con un hermoso ramo de flores y que estaría visitando dos tumbas a la vez, la de su madre y su padre fallecidos, explicó que cada año acude con la familia, aunque en este caso su esposa no lo puede acompañar por cuestiones ajenas, pero recalcó que tanto su esposa como sus hijos siempre han asistido.
“Los finados de mis padres, nos enseñaron este camino, de visitar las tumbas de nuestros seres queridos y seguimos haciendo lo mismo, aunque mis hermanos, no lo hacen, tras haber optado por otras creencias”, comentó.
A la entrada del Panteón Municipal se contaba no solo con la presencia de las autoridades policíacas, sino de Servicios Públicos y de la Dirección de Protección Civil al mando de Lucio Salvador Arguea.