Pesadilla en el paraíso

De la Redacción

Más de cinco horas, fue lo que duró el infierno que vivió la turista de nacionalidad española, que fue secuestrada la mañana del domingo en una unidad de transporte público en el municipio de Solidaridad.

Los secuestradores se la llevaron y la internaron en el monte, en donde abusaron sexualmente de ella en repetidas ocasiones, sin que alguien pudiera ayudarla.

Después fue mantenida como rehén y trasladada a Cancún en donde sus captores cometían varios asaltos a bordo de taxis, hasta que ella misma logró escapar y pedir auxilio.

Ante las autoridades tuvo que narrar todo lo que vivió, a manos de los delincuentes que lograron burlar a las autoridades y escapar.

Originaria de León, España, I. R. S. de 26 años de edad, se encontraba de vacaciones en Quintana Roo junto con su pareja sentimental y la mañana del domingo, ambos decidieron viajar a Playa del Carmen, por lo que tomaron una Van de transporte foráneo en el paradero de su hotel.

Cuando se dirigían al municipio de Solidaridad junto con varios pasajeros que iban de Cancún, un sujeto sacó un arma larga y con amenazas despojó de sus pertenencias a los pasajeros.

Después de ordenarle al chofer que cambiara su rumbo varias veces, el asaltante despojó a los pasajeros de sus pertenencias y golpeó a dos de ellos, y no conforme con eso; se llevó por la fuerza a la turista española.

El conductor siguió su camino por orden del delincuente, hasta que a la altura del kilómetro 315, la pareja de la turista le exigió que detuviera la camioneta, y al descender, corrió hacia el monte para buscar a la chica pero no pudo encontrarla.

Ahí empezaba el verdadero infierno para la joven de 26 años, pues no sólo era un solitario asaltante, sino que lo aguardaban más cómplices en una camioneta tipo Suburban de color blanco.

Dentro de la maleza, la turista fue violada en varias ocasiones por los delincuentes, quienes en todo momento la tuvieron amenazada a punta de pistola.

Después de cometer sus bajezas, la trajeron con ellos a Cancún, en donde la subieron a un taxi de Isla Mujeres y con ella a bordo, cometieron más asaltos a comercios en la zona de Rancho Viejo.

La joven no sabía dónde se encontraba pero sabía que estaba en Cancún y bajo amenazas, seguía a bordo del taxi de Isla Mujeres con un sujeto, mientras que los otros habían escapado a bordo de seis unidades, todas de servicio de taxi.

Al estar en la colonia Nueva Esperanza en la Región 243, el taxi en el que iba la turista se detuvo en un domicilio, el conductor bajó, y se introdujo en la vivienda.

Fue en ese momento, cuando la turista pidió auxilio a un taxista de Cancún que pasaba por el lugar, y tras contarle que la habían secuestrado, el taxista accedió a llevarla con él, para después entregarla a elementos de la Policía Municipal; quienes a su vez la entregaron a la Fiscalía General del Estado, cuando ya pasaban de las 13:00 horas.

Habían transcurrido más de cinco horas, en las que I. R. S. vivió la peor pesadilla que nunca imaginó que le ocurriría, al venir a disfrutar de lo que se suponía, serían unas maravillosas vacaciones.