Por Gabriel E. Manzanilla
REFORMA, BACALAR, 30 de noviembre.- En la Asamblea Regional Informativa por el proyecto del Tren Maya, los ejidos de Bacalar adelantaron que en la consulta del 15 de diciembre darán el sí a la obra ferroviaria, pues coincidieron que un proyecto de tal magnitud será el gran detonante que necesita el sur del estado para su desarrollo económico y turístico, contribuyendo a abatir la pobreza y marginación que enfrentan comunidades mayas y pueblos indígenas de la región.
Este día, desde el domo de la comunidad Reforma, municipio de Bacalar, se llevó a cabo la Asamblea Regional Informativa del Proceso de Consulta Libre, Previa e Informada sobre el Proyecto de Desarrollo del Tren Maya.
Participaron 85 autoridades comunitarias y ejidales en representación de 40 comunidades bacalarenses, quienes mostraron mucho entusiasmo e interés por la obra ferroviaria, en su mayoría dejaron ver que darán el sí del proyecto en la consulta que se hará el próximo 15 de diciembre.
Por parte, de los gobiernos federal y estatal asistieron 20 autoridades de diferentes dependencias, así como observadores de la Organización de las Naciones Unidades (ONU) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Los encargados de hacer la presentación técnica y de justificación del proyecto fueron Juan Javier Carrillo Sosa, subdirector de Estudios y Proyectos del Tren Maya de la Fonatur; Anabel López Sánchez, representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), así como Alejandro González Morón, en representación de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal.
Los representantes de los ejidos y comunidades destacaron la importancia del Tren Maya para poder detonar turística y económicamente la región de Bacalar, sobre todo servirá para abatir la brecha de desigualdad, pobreza y marginación que existe en las comunidades mayas y pueblos índigenas de la región.
Además, agradecieron que por primera vez un gobierno federal los escucha y toma en cuenta, considerando que solamente hermanados entre pueblo y autoridades se podrá ver la realidad de la Cuarta Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como parte de los motivos expresados para dar su respaldo a la obra ferroviaria, los asistentes coincidieron que ésta servirá para diversificar el turismo que llega a Quintana Roo, pues a pesar de que se reciben más de 20 millones de turistas anualmente, la mayor parte de éstos queda concentrado en la zona norte, por lo que hace mucha falta dar impulso turístico a la Zona Maya y el sur de la entidad.
También dijeron que el proyecto será un gran generador de empleos, desde el momento en que se construya y posteriormente cuando esté concluido y funcionando, pero los representantes de las comunidades pidieron que se tome en cuenta a la gente de ahí y que puedan ser contratados para participar en la obra, y con ello generar una importante derrama económica que fluya en la región.
Otro punto positivo es todo el desarrollo que va a girar en torno al tren, permitiendo impulsar proyectos de agricultura, producción y comercialización; de turismo, hotelería, restaurantes, generar marcas locales, entre muchos otros productos y servicios que ayudarán a mejorar la calidad de vida en las comunidades.
En el punto anterior, los ejidatarios pusieron énfasis en dos inquietudes principales, la primera es que requieren de herramientas, infraestructura y apoyos de nivel municipal, estatal y federal, para poder generar proyectos en sus comunidades y volverse competitivos; mientras que la segunda propuesta es que les den las facilidades, transparencia, así como condiciones justas y equitativas para poder volverse socios inversionistas de los proyectos de desarrollo, pues hasta ahora sólo se les ha informado de manera muy superficial y sin aterrizar nada en concreto.
También tocaron el tema de la situación de los servicios básicos e infraestructura que tiene Bacalar y todo el sur del estado, señalando que éstos no son los suficientes ni adecuados para soportar un proyecto de gran envergadura como es el Tren Maya.
A los asistentes les preocupó el tema del cuidado del medio ambiente, especialmente de la Laguna de Bacalar y aquellas áreas que tienen asignadas como zonas de protección y para proyectos de desarrollo sustentable.
Llamó la atención que, aprovechando la presencia de diferentes autoridades federales y estatales, la gente del campo les lanzó una “lluvia” de problemáticas, necesidades, solicitudes y carencias que enfrentan en sus comunidades, tanto del nivel municipal, estatal y federal.
En este punto, se les dijo que la obra del Tren Maya no debe estar ligada a la atención de sus demás problemas sociales, por lo que desde las diferentes dependencias se les hizo el compromiso de que estarán llevando a cabo mesas de trabajo para atender y resolver cada una de sus solicitudes.
El Ayuntamiento de Bacalar fue el gran ausente del evento, no asistió el alcalde Alexander Zetina Aguiluz y ni siquiera mandó a alguien en su representación, demostrando el desinterés y distanciamiento que tiene en la zona rural de la demarcación.
Con respecto a la información relativa al Tren Maya, se recordó a los campesinos que éste contará con 18 estaciones y 12 paraderos propuestos; pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; la mayoría pasará por vías férreas existentes y derechos de vía de líneas de transmisión eléctricas y carreteras federales.
También se les dijo que el tren ofrecerá tres tipos de servicio de transporte, que son el de la población local con precios justos, de turistas y de carga; se espera que el 30 % de los ingresos del tren provengan del transporte turístico, mientras que el 70 % serían del transporte de carga.
Bacalar contará con una estación del Tren Maya, además de que serán impulsados polos de desarrollo, generando diversas actividades económicas para beneficio de la región. Los polos de desarrollo proponen una planeación urbana y territorial para mejorar la calidad de vida en los centros de población, ciudades y comunidades.
A partir de este día y hasta el 13 de diciembre próximo, las comunidades indígenas y los pueblos mayas, bajo sus propios métodos, reflexionarán y discutirán la información vertida en la Asamblea Regional Informativa, para que a partir de eso construyan propuestas, sugerencias o planteamientos sobre el proyecto.
Posterior a ello viene la etapa de la consulta, que se llevará a cabo el 14 de diciembre en Yucatán y Chiapas, mientras que el 15 de diciembre se hará en Quintana Roo y Campeche; en esta fase se construirá un diálogo responsable con las comunidades y se recibirán las propuestas, opiniones, sugerencias o planteamientos, y se establecerán los acuerdos correspondientes.
Durante el evento se realizó una ceremonia tradicional para agradecer y pedir la prosperidad del proyecto, además de alcanzar la sabiduría y entendimiento con la naturaleza para estar en armonía con la obra.
Participaron representantes del Fonatur-Tren Maya, Secretaría de Turismo (Sectur), Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Patrimonio Cultural Ferrocarrilero de la Secretaría de Cultura, Sedatu, Secretaría del Bienestar, CFE Jurisdicción Peninsular y zona Chetumal, Delegación Regional de Bienestar, Comisión para el Diálogo de los Pueblos Indígenas de México de la Segob, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Registro Agrario Nacional (RAN), Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, Dirección General de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Comisión Nacional del Agua (Conagua), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Procuraduría Agraria (PA), Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).