Quintana Roo

Autores Intelectuales

Por Renán Castro Madera

La violenta y sangrienta crisis de inseguridad que enfrenta México, desde hace más de 18 años, misma que ha costado cerca de 355 mil vidas, sus autores intelectuales tienen nombres y apellidos.

Genaro García Luna, el siniestro jefe policíaco encumbrado en las administraciones de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, edificaron las bases para el dominio del crimen organizado, al operar desde la cúpula del poder político, el crecimiento de los mismos y cobrar millonarios sobornos, a costa del baño de sangre en más del 70 por ciento del territorio nacional.

Y más aún, en el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto, se mantuvieron en altos puestos de los principales cuerpos de seguridad, a los cercanos colaboradores de Genaro García Luna, mismos que prolongaron el cobro de sobornos a destacados jefes del crimen organizado, así como su colaboración directa para el empoderamiento de las bandas criminales, bajo la detención de sus acérrimos rivales.

Declaraciones de capos mexicanos que purgan sus condenas y fungen como colaboradores de la justicia estadounidense, han dado cuenta de sus relaciones con al menos tres de los últimos cuatro presidentes de México, en donde afirman haber pagado mas de 300 millones de dólares, tanto a Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, así como a Enrique Peña Nieto.

Esto explica la razón del control de los grupos criminales y el incremento de la disputa por las principales rutas del narcotráfico lo que desembocó en esta absurda guerra contra las drogas, que no ha podido ser concluida a raíz de la complicidad que se hospedó desde hace más de 18 años en la presidencia de la República.

Declaraciones de poderosos capos extraditados a los Estados Unidos y que comparecieron ante la Corte de Nueva York, durante el juicio en contra de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, dan cuenta de la complicidad al mas alto nivel de autoridades mexicanas para encumbrar al Cártel de Sinaloa.

El 10 de diciembre del año en curso, se dieron a conocer declaraciones de Jesús Reynaldo Zambada García “El Rey”, quien declaró durante el llamado juicio del siglo, que personalmente había entregado millonarias sumas en dólares a Genaro García Luna, a quien acusó además de haber introducido drogas a los Estados Unidos, por más de 20 años.

Aseguró que García Luna desde enero del 2001, cobraba al Cártel de Sinaloa, porcentajes por cada cargamento introducido a los Estados Unidos y que el trato había sido personalmente con él y el abogado de su hermano, Ismael Zambada García “El Mayo”.

Durante la audiencia celebrada el 28 de noviembre del 2018 “El Rey” Zambada, precisó detalles sobre dicha reunión llevada a cabo en un restaurante de la Ciudad de México entre el 2005 y el 2006.

Bajo juramento, el capo explicó, que durante largo tiempo controló la llegada y salida de cargamentos al Aeropuerto de la Ciudad de México, bajo la protección de la entonces Policía Federal, y para ello, así como para evitar la detención de los grandes jefes del Cártel de Sinaloa, le había entregado en dicha reunión a García Luna, tres cajas que contenían tres millones de dólares.

En esa misma reunión, se solicitó a García Luna, dejar en Sinaloa a Norberto Vigueras Beltrán, como subdelegado de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el cual laboraba en ese entonces con el mismo puesto en el estado de Hidalgo, con esta disposición les permitía mantener el control de su estado natal.

En dicha comparencia el colaborador de la justicia estadounidense, abundó al explicar que tales acuerdos con García Luna, no eran nuevos, pues desde el sexenio anterior (2000-2006) los arreglos se habían establecido a través de García Luna, para entregarle a la familia del entonces presidente Vicente Fox Quesada, alrededor de 150 millones de dólares.

En la quinta audiencia celebrada el martes 20 de noviembre de 2018, en el marco del juicio a Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, Jesús Zambada García “El Rey” detalló que en la administración de Vicente Fox Quesada y cuando García Luna, despachaba como director general de la Agencia Federal de Investigación (AFI) se reunieron en un restaurante de su propiedad, para hacerle entrega de otros 5 millones de dólares.

Y que los acuerdos para brindarles protección eran del conocimiento de la esposa del presidente, Martha Sahagún de Fox y de sus hijos los hermanos Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, ellos, abundó el capo, mantenían el control de las aduanas del país, mismas que les sirvieron para introducir gran cantidad de precursores químicos, mismos que utilizaron para la elaboración de drogas sintéticas.

En otra declaración emitida en enero de este año, por el capo y socio de Guzmán Loera, del 2007 al 2013, el colombiano Alexander y/o Alexis Cifuentes Villa, afirmó que Guzmán Loera, le entregó 100 millones de dólares al entonces presidente Enrique Peña Nieto, para brindarle protección al Cártel de Sinaloa.

Abundo Cifuentes Villa, que luego del triunfo de Peña Nieto, en las elecciones del 2012, Peña Nieto, buscó a Guzmán Loera, para solicitarle 250 millones de dólares a cambio de protección y para dejarlo operar durante toda su administración. Se llegó al acuerdo de un pago único de 100 millones de dólares.

Los abogados de la defensa de “El Chapo” le preguntaron a Cifuentes Villa, si le había entregado dinero a Felipe Calderón Hinojosa, el capo precisó que el Cártel de los Beltrán Leyva, fueron quienes le hicieron llegar millonarias sumas para dejarlos operar.

Las declaraciones de estos poderosos capos pertenecientes al Cártel de Sinaloa, son una madeja del hilo que tejió la narcoviolencia que hoy padece nuestro país, la cual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha cobrado la vida a 355 mil 537 mexicanos a la fecha, los cuales han bañado de sangre a México.

Así se puede entender el fallido combate al crimen organizado, toda vez que la complicidad al más alto nivel político y económico frena las posibilidades de disminuirlo, dado que nuestro país se convirtió en el mayor trampolín de actividades del narcotráfico en el mundo y por ende, en el más lucrativo de los negocios.

No se puede entender el éxito de esta lucrativa actividad si no se cuenta con la complicidad de gran parte del Estado Mexicano, como ocurrió en los tres anteriores sexenios.

Seguirán ocurriendo más muertes violentas en tanto no se castigue a los principales autores intelectuales de esta masacre y que son los expresidentes de México, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.