De la Redacción
TULUM, 12 de diciembre.- De cara a la temporada vacacional de invierno, hoteleros de Tulum piden a las autoridades de los tres niveles de gobierno estar atentos a las fiestas que cada fin y principio de año se hacen en distintos complejos turísticos, ya que no sólo fomentan los excesos, sino que contrastan con el eslogan de tranquilidad que se promociona en el destino.
Ya con los antecedentes de violencia generados dentro y en los alrededores donde han llevado a cabo estos eventos, el sector empresarial que está en contra de este tipo de fiestas pidió que no se concedan permisos para su realización.
Empresarios, que pidieron el anonimato por temor a represalias, expresaron su preocupación en torno estas fiestas que nada más fungen como ríos de drogas y alcohol, beneficiando a unos cuantos y dañando la imagen turística de Tulum.
Recordaron que en estas fiestas se ha tenido casos de agresiones, con balaceras y hasta ejecuciones, debido que tras estos eventos hay células criminales del narcotráfico que quieren tener el poder de la venta de estupefacientes.
Hicieron la observación que este tipo de magnoeventos transgreden las normativas ambientales en la zona de playas, pues superan los decibeles permitidos de música y luego generan contaminación con el tiradero de basura.
Aunado a ello, causan molestia a otros centros de hospedaje que se encuentran cerca de donde se llevan a cabo este tipo de espectáculos, corrompiendo la estadía de tranquilidad de miles de turistas que llegan a este destino buscando, precisamente, descanso y relajación.
Expusieron que aunque sean playas concesionadas no son privadas, puesto que la Ley de Federal del Mar establece que cualquiera de los litorales costeros que nos rodean no son de uso privado, por lo tanto está prohibido organizar eventos que no sean de interés general.