Quintana Roo

De la Redacción

FELIPE CARRILLO PUERTO, 12 de diciembre.- Familiares de las dos personas que fueron ejecutadas, a la altura del poblado de Andrés Quintana Roo, ya fueron identificadas oficialmente y reclamados los cuerpos para su cristiana sepultura.

Como se recordará, cerca de las 22 horas, a la altura del poblado de Andrés Quintana Roo un comando armado atacó a una camioneta en la que se desplazaban cuatro personas, pereciendo en el lugar dos de los ocupantes, conductor y copiloto, cuyos cuerpos recibieron decenas de impactos de bala de grueso calibre.

En este mismo ataque resultaron lesionadas dos personas, se trata de Guillermo U.J., de 20 años de edad, quien fue rescatado por los paramédicos dentro de la maleza, con cinco impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, quien aparentemente descendió del vehículo para internarse entre la maleza con el fin de salvar su vida.

De igual manera resultó lesionado David G.J., de 29 años de edad, quien presentó cuatro impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, incluyendo el glúteo y la nuca, en esta última herida todavía se encuentra alojada una ojiva, por lo que está en riesgo su vida.

De acuerdo a información oficial, el primer cuerpo ya fue reclamado, luego de las respectivas diligencias ante el Ministerio Público del Fuero Común, siendo el conductor y propietario de la camioneta baleada, quien fue identificado como Amílcar S.S.

Los familiares pudieron rescatar el cuerpo del infortunado luego de las 17 horas, para luego ser trasladado a su domicilio particular ubicado en la colonia Huayumil para el velorio y posteriormente a la cristiana sepultura, no sin antes ser oficializada una misa de cuerpo presente.

Después de las 22 horas, familiares de la segunda víctima acudieron ante la Vicefiscalía de la Zona Centro, para identificar al infortunado, mismo que se trata de Guillermo S.A., de 33 años y oficio mecánico, originario de Chetumal pero con domicilio en Playa del Carmen.

El cuerpo del desdichado fue reclamado por su ahora viuda, quien luego de cumplir con la documentación necesaria, pudo llevarse el cuerpo de su marido a la ciudad de Playa del Carmen para su cristiana sepultura.