Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 24 de diciembre.- Tras la suspensión de actividades a embarcaciones menores, a partir de las 07:30 horas de martes se reanudó la navegación en general, aunque con la recomendación de extremar precauciones y mantenerse al pendiente de las condiciones y cambios en el estado del tiempo.
Con temperaturas frescas, nada acordes con los pronósticos climáticos, que apuntaban a temperaturas calurosas durante el día, el destino es igual de agradable a los turistas que vienen en busca de mar y arena, que pueden disfrutar de atractivas playas y, dicho sea de paso, no sienten tanto el frío como la gente local, acostumbrada a un clima mucho más benevolente.
El boletín meteorológico de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc) menciona que el sistema anticiclónico o de alta presión localizada en superficie sobre el Golfo de México se mantiene y, en su amplia circulación periférica, impulsa aire continental polar modificado hacia la Península de Yucatán y Quintana Roo.
Según los pronósticos, esta situación provoca tiempo estable, seco, con poca nubosidad dispersa y pocas posibilidades de lluvia, así como temperaturas calurosas en el día y viento variable, fijándose al noroeste, de 15 a 25 km/h con algunas rachas ocasionales fuertes sobre Isla Mujeres.
Y pese a la apertura del puerto, los pescadores de las distintas cooperativas no pudieron salir a trabajar, en virtud que para ellos la marejada es muy fuerte aún, ya que deben alejarse para recoger el producto que pueda haber caído en sus trampas langosteras.
No obstante, algunos hombres de mar salieron en busca del sustento diario en las inmediaciones de la ínsula, confiando en que los malos tiempos imperantes en últimas fechas provoquen rebullicio en el lecho marino, que implica corridas de langosta abundantes, sin tener que desplazarse a grandes distancias.
Fuentes de Capitanía de Puerto mencionaron, respecto al sector pesquero, que los hombres de mar se rigen por otras situaciones y puede decirse que son “especiales” en virtud que en ocasiones se les permite salir en busca de redes o trampas cuando el puerto está cerrado, si se considera que no existe peligro real para ellos y, como contrapunto, en ocasiones, tal como sucedió el martes, a pesar de que no hay restricciones a la navegación, prefieren quedarse en tierra firme.