Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 26 de diciembre.- Endeudados, desesperados, molestos y pensando seriamente en renunciar al gobierno municipal se encuentran muchos trabajadores que han visto como se atrasa el pago de las compensaciones mes con mes, por la incapacidad del gobierno de Otoniel Segovia Martínez.
El atraso en el pago de compensaciones, que ha sido sistemático, ha dañado fuertemente su economía generando un sinfin de problemas en el hogar, por la insuficiencia financiera para hacer frente a sus gastos mínimos.
Lo anterior contrasta con los directivos que a más tardar el día tercero de cada mes ya tienen sus pagos de decenas de miles de pesos, muestra de un gobierno insensible con el que menos percibe.
La situación genera molestia, pero también incertidumbre, desesperación, preocupación, pues ya piensan que la presente administración mantendrá esta dañina práctica por el resto de la administración.
De tal manera, al parecer Otoniel Segovia sólo recibió las malas prácticas financieras del gobierno que dejó Luis Torres Llames, lo que ha dejado desprotegidos a los trabajadores que mes con mes viven la angustia de esperar sus pagos, a pesar de los compromisos financieros que tienen.
La inestabilidad financiera del gobierno de Othón P. Blanco sólo ha representado constantes molestias a los trabajadores, pues no se pagan puntuales las compensaciones y todo indica que esto se mantendrá cuando esperaban una “transformación”.
Los recursos públicos mal empleados han llevado a una constante incertidumbre por parte de los trabajadores sobre sus pagos, siendo que cada mes no hay certeza de cuándo recibirán sus compensaciones, las cuales representan la parte más importante de sus ingresos.