De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 28 de diciembre.- Pese a la concurrencia de turismo en la emblemática Quinta Avenida, los que aseguran que se mantienen en un 40 por ciento en ventas, son los comisionistas o vendedores de artesanías, porque afirman que sí hay afluencia de turistas pero no son dados a comprar, además que la competencia de grandes tiendas quienes tienen promociones de artículos muy por debajo del costo que se ofrecen a los turistas así como las plazas comerciales quienes de igual forma liquidan sus productos ofreciendo hasta un 70 por ciento de descuento al cliente, son los factores que frenan sus ventas, coincidieron los entrevistados.
En este sentido, Francisco Dzul, vendedor comisionista desde hace más de 8 años dijo que “hay mucho turista, están llegando de otros países igual llegan del centro y norte del país, recorren todo lo largo la emblemática Quinta Avenida pero no compran, comen y beben porque es una necesidad, pero no comprar recuerdos, por eso cuando lo hacen sólo gastan desde los 200 a 400 pesos por artículo y eso nos afecta ya que vivimos de comisiones, ya la gente no gasta y no sabemos porqué, quizá vienen con los recursos limitados o ya no ven como algo necesario comprar artesanías”, dijo el entrevistado.
De la misma manera otros entrevistados, coincidieron que las ventas de artesanías en la Quinta Avenida no repunta con la llegada de los vacacionistas en esta temporada alta, porque no sólo no lo ven como un gasto necesario sino que priorizan la diversión, comida, bebida y entretenimiento, aunado que al llegar son bombardeados con promociones en grandes tiendas que ofertan los productos a precios muy bajos, atrayendo a los pocos turistas que se animan a comprar algún recuerdo mermando sus ganancias como comisionistas.
Ante el panorama gris que atraviesan los vendedores de artesanías en plena temporada alta, aseguran que de cerrar este año con número rojos y empezar así el año 2020, sería una de las peores crisis por la que estarán atravesando después de muchos años, comparado cuando hace diez años la influenza humana H1N1 trajo consigo una de las peores fracturas económicas en todos los sectores, ahora están casi bajo las mismas circunstancias, porque aunque hay turismo estos ya no compran dijeron.