* Tal como la embestida que sufrió el dignatario maya Don Isabel Sulub Cimá, quien fuera degradado como presidente del Gran Consejo Maya y general maya del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante, por parte de un grupo de dignatarios que dicen representar a los Centros Ceremoniales, y que hoy en día han acaparado las diferentes posiciones dentro de este organismo indígena
Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 12 de febrero.- La intromisión de políticos en los Centros Ceremoniales, además del propio gobierno y funcionarios de las diferentes esferas de gobierno, únicamente ha venido a provocar divisionismos en la jerarquía maya, tal como la embestida que sufrió el dignatario maya Don Isabel Sulub Cimá, quien fuera degradado como presidente del Gran Consejo Maya y general maya del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante, por parte de un grupo de dignatarios que dicen representar a los Centros Ceremoniales, y que hoy en día han acaparado las diferentes posiciones dentro de este organismo indígena.
En estos últimos años, la intromisión de políticos en los Centros Ceremoniales que se tiene en el estado, solamente ha venido a provocar divisionismo entre los jerarcas mayas, más aún, ha creado conflictos internos al grado de generar que un dignatario maya como Don Isabel Sulub Cimá -respetado en su comunidad natal de Dzulá- haya sido degradado dentro de su organización, de General Maya del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante; pasó a ser únicamente un soldado. Su único pecado fue aceptar una invitación que le fue hecha en su momento para asistir en la entrega del bastón de mando al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el 1ro de diciembre del 2018.
No basta de eso, este grupo de dignatarios, como Don Edilberto Chablé Catzín, que en su momento fue nombrado como juez del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante, Don Cornelio Puc Jiménez recién nombrado general maya, y el general maya del Centro Ceremonial de Chancah Veracruz, Gabino Cruz Yeh, también secretario del Gran Consejo Maya, hicieron hasta lo imposible para hacer a un lado a una persona de edad, que tal parece que no compaginó con los intereses.
Don Isabel, hace tiempo denunció la intromisión de políticos dentro de la organización, que únicamente han venido a generar conflictos, entre éstos, el propio Alfredo Huchim, que en su momento siempre se ostentó como representante del gobierno y fundador del partido Confianza por Quintana Roo, quien junto con el titular de aquel entonces de Sedesi, Julián Ricalde, se incrustaron en los diferentes Centros Ceremoniales para nombrar a personalidades dentro de la jerarquía maya, que pudieran manipular a su modo, y fue cuando surgió Gabino Cruz Yeh, general maya de Chancah Veracruz, precisamente al morir su señor padre, el respetado por su correligionarios General Don Santiago Cruz Peraza.
Así iniciaron los problemas, sobre todo cuando fue creado el Gran Consejo Maya, cuyo objetivo es el de atender a cada uno de los dignatarios mayas, representándolos como un órgano ante las autoridades del gobierno. Pero lejos de cumplirse esta tarea, lo único que ha hecho es generar divisionismo, más aún cuando han surgido diferentes personalidades dentro de la política que quieren utilizar la etnia maya para sus propios fines.
Tal es el caso del propio Julián Ricalde, Alfredo Caamal Huchin, Delta Moo Ariraga, del Inmaya, que lejos de coordinar acciones en beneficio para los dignatarios, únicamente han estado operando con unos cuantos.
Javier Novelo que pretende ser elegido para representar a los mayas, un José Esquivel Vargas y sus funcionarios que también se han inmiscuido para detonar los problemas. También es el caso del diputado Luis Alegre que también ha contribuido para el divisionismo dentro de la etnia maya, que pretendió ingresar contactando a unas cuantas personas de la jerarquía maya. Un Alfaro Yam Canul, ex regidor por el PRI, en la pasada administración y hoy representando al PT ante el órgano electoral, que junto que los dignatarios que han degradado a Don Isabel Sulub, han realizado viajes hasta la Ciudad de México.
Un caso similar del divisionismo dentro de la jerarquía maya se vivió hace más de dos décadas, precisamente en los tiempos de Pedro Joaquín e inicios de Mario Villanueva, el profesor Daniel Cuxim Pech, creándose el Consejo Supremo Maya junto con un grupo de dignatarios disidentes expulsados de centros ceremoniales y encabezados en ese entonces por el extinto don Sixto Balam Chuc. En ese entonces ni siquiera existía el Centro Ceremonial de la Cruz Parlante. Toda vez que fue creado en el gobierno de Mario Villanueva, al crearse el santuario, que sólo ha provocado divisionismo y confrontación entre los mismos dignatarios.
Se sabe que los dignatarios mayas, que realmente se dedican a fortalecer sus usos y costumbres, sus tradiciones, preservar la cultura maya, son jerarcas mayas que no se identifican con el Gran Consejo, al considerar que no representa sus intereses, toda vez que solamente un grupito de dignatarios y personajes políticos han hecho uso de este Gran Consejo para atacar o beneficiarse.