Lento avance en el Tren Maya en Quintana Roo

Por Olivia Vázquez

Mientras que la Federación afina los destalles de lo que será el esquema financiero por medio del cuál se logrará desarrollar todo el proyecto del Tren Maya, Quintana Roo trabaja en diferentes trazos de lo que sería la ruta del ferroviario para llegar a un proyecto definitivo.

A diferencia de los otros estados donde el proyecto ya avanza en la vía, en Quintana Roo se tiene que definir toda su conceptualización y en ello se reporta que se estará avanzando este año, en la definición del trazo y en temas de medio ambiente que lleven al reforzamiento de corredores biológicos y alineación de los programas urbanos y ecológicos para el proyecto pueda detonar correctamente su construcción en 2020.

Eduardo Ortíz Hasso, director de la Agencia de Proyectos Estratégicos del gobierno de Quintana Roo, indicó que una vez definido el trazo se buscará la alineación con los Programas de Desarrollo Urbano (PDU) por las ciudades que estará tocando y programas de ordenamiento ecológico (POET), que abarca desde los corredores biológicos, zonas de reserva, e incluso la temática de los asentamientos irregulares y ejidales.

Informó que en Marzo, con una inversión de 25 a 26 millones de pesos, se iniciarán los primeros estudios de mecánica de suelo, geo-radar, topografía y demás que se incluirán en la cartografía para definir el trazo más viable para hacer el proyecto ejecutivo y las manifestaciones de impacto ambiental.

El tren, dijo, es una gran oportunidad para atender los problemas que se han dejado sueltos, como lo son asentamientos irregulares, los ordenamientos urbanos y ecológicos y en ese sentido comentó que Quintana Roo estará realizando este trabajo durante el año, con obras complementarias para reforzar los corredores biológicos, libramientos en ciudades para liberar por donde va a pasar el tren, la reubicación de asentamientos irregulares y demás que se pueden avanzar mucho este mismo año para la detonación de este gran proyecto.

Esquema Financiero FIBRA

Por su parte, Pablo Careaga Córdova, enlace territorial del Tren Maya en el Sur de Quintana Roo, refirió que se tiene mucho interés de parte de la iniciativa privada en conocer todo el esquema y modelo del Fideicomiso de Inversión para Bienes Raíces (FIBRA) con el cuál operaría este proyecto.

El tren maya, dijo, se está analizando en dos vertientes, que es la construcción del propio proyecto, y la compra de los terrenos con este esquema de financiamiento que llevarán a obtener polos de desarrollo sustentable con una participación directa del inversionista, quien en el caso de aportación de tierra, tendrá la primera opción para desarrollar y dar aprovechamiento a su terreno que estará generando plusvalía y ganancia.

La Fibra, dijo, genera proyectos de desarrollo inmobiliario mediante la participación privada sea con capital, terrenos o especie y que permite a la gente propietaria del predio o con capital que se asocie.

En los lugares donde se pueda dar la estación del tren, se busca detonar un polo de desarrollo con la participación directa de las comunidades, que estarán asociadas al proyecto y que ayudarán a reordenar el territorio.

Los dueños de esas tierras serán invitados a asociarse al proyecto, que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y ya ha sido probado el modelo en otros proyectos que se han hecho en el pasado y permite democratizar la inversión.

Este esquema es ahora una excelente herramienta de inversión y de participación y le permite a los destinos seguir desarrollando.

Si este esquema se hubiera aplicado cuando se creo Cancún con Fonatur, se tendría otro tipo de desarrollo en el destino, pues en lugar de vender la tierra, la hubiera rentado a largo plazo y desarrollado por medio de los planes maestros, generando una plusvalía y capitalización directa de beneficio a la comunidad.

Durante el 2019, dijo, se estaría concretando todo este esquema de financiamiento que ofrece la FIBRA, para que a finales de año todo quede listo.