Por José Ramos
CHETUMAL, 4 de febrero.- El Ayuntamiento de Othón P. Blanco arremete contra jóvenes limpiaparabrisas que laboran en cruces principales de la capital del estado, quienes se ganan la vida a diario bajo el riesgo del tráfico vehicular y los intensos rayos del sol.
Alrededor de las 18:00 horas, patrullas de la Policía Municipal Preventiva (PMP) detuvieron al menos a seis “franeleros” en diferentes cruces de Chetumal, y más tarde fueron trasladados a los separos de la PMP.
Conocida por algunos como la “industria de los semáforos”, en Chetumal son cientos de personas entre limpiavidrios, malabaristas, vendedores e indigentes, quienes tienen sus rutinas diarias en intersecciones de avenidas principales.
Los trabajadores buscan generar un ingreso en los 30 o 40 segundos que dura la luz roja. En ese lapso tienen que lograr que los automovilistas entreguen una cifra variable a cambio del bien o el servicio que tienen para ofrecer.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, fiel a su política recaudatoria y prohibitiva, mandó a “levantar” a trabajadores de dicho sector, específicamente a los limpiavidrios de esta ciudad capital.
Y es que la actividad económica en Chetumal, lejos de ser impulsada por el gobierno de Othón P. Blanco, está siendo afectada drásticamente.
Cabe señalar que los jóvenes trabajadores fueron detenidos por los elementos de la PMP alrededor de las 6 de la tarde, hora en la que ya habían recaudado propinas de al menos 4 o 5 horas de trabajo.
En el semáforo de las avenidas Constituyentes y Maxuxac fueron detenidos 3 jóvenes “franeleros”, mientras que en el semáforo de la avenida Insurgentes con Calzada Centenario fueron detenidos 2 más.
Lo anterior por instrucciones de Osiris Ceballos Díaz, director de la Policía Municipal. Los uniformados señalaron que el director de la corporación había dado la orden de detenerlos a cualquier hora y lugar que fueran visualizados. Bajo un supuesto argumento de que habían sido reportados mediante videos en redes sociales, donde un par de limpiaparabrisas se liaron a golpes en el cruce de la avenida Insurgentes con Calzada Centenario.
Sin embargo, tras su detención se pudo observar a dos patrullas de la Policía Municipal marcadas con los números económicos 0078 y 0081, que iban circulando a más de 100 kilómetros por hora sobre la Calzada Centenario, cuando se dirigían a la Cárcel Pública Municipal, sin tener algún motivo para semejante irresponsabilidad ante el volante.
Cabe mencionar que los preventivos y detenidos que iban a bordo de las patrullas, así como los ciudadanos que circulaban en sus vehículos a esa hora y por ese lugar, estuvieron en riesgo, debido a la grave falta de los elementos de la Policía Municipal.
Al final, las dos unidades ingresaron por la parte frontal de las instalaciones de la corporación con rumbo hacia el edificio de los Jueces Calificadores y la Cárcel Pública Municipal.
Es importante señalar que el artículo 172 capítulo III de la imposición de sanciones del Bando de Policía y Gobierno del Municipio de Othón P. Blanco, señala que si el infractor es jornalero u obrero no podrá ser sancionado con una multa mayor a su salario de un día.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco ha impuesto multas por más de 4 mil 500 pesos en su afán recaudatorio, el cual está impactando a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Cabe recordar la inconformidad que han manifestado tianguistas, vendedores ambulantes y comerciantes, quienes han señalado directamente al gobierno que encabeza José Luis Murrieta Bautista, de generar un enorme perjuicio en cientos de familias que dependen de la actividad comercial informal, siendo que justifican estar poniendo orden para poder saciar la voracidad recaudatoria.
Aunque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene la ideología de atender primero a los pobres, el gobierno de Othón P. Blanco parece que actúa en sentido contrario, al arremeter contra las familias más desprotegidas.
Lo anterior queda en evidencia con las acciones de la Dirección de Fiscalización a cargo de Emmanuel Magaña Cirerol, quien siguiendo las instrucciones del presidente municipal en funciones, José Luis Murrieta Bautista, el cual es asesorado por su propio suegro, Otoniel Segovia Martínez, se han ensañado con quienes han encontrado en los espacios públicos la forma de llevar el sustento a sus hogares.